El presidente Gustavo Petro inició este martes una visita oficial a Bruselas, Bélgica, donde cumplirá una agenda que incluye encuentros con autoridades de la Unión Europea, participación en foros internacionales y un acto de reconocimiento a víctimas colombianas exiliadas por la violencia paramilitar.
De acuerdo con la Presidencia de la República, la visita del mandatario se centrará en el II Foro Global Gateway, que se llevará a cabo entre el jueves y el viernes en la capital europea. El evento busca fortalecer la cooperación internacional en temas de conectividad, desarrollo sostenible y respuesta a los desafíos geopolíticos y económicos globales.
El foro contará con la participación de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y la alta representante de Asuntos Exteriores de la Unión Europea, Kaja Kallas. Petro intervendrá en calidad de presidente de Colombia y, simultáneamente, como titular pro tempore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).
Durante su estancia, el jefe de Estado también sostendrá una reunión bilateral con Von der Leyen para avanzar en los preparativos de la IV Cumbre CELAC-UE, que se celebrará los días 9 y 10 de noviembre en Santa Marta. El encuentro reunirá a los 33 países miembros de la CELAC y a los 27 del bloque europeo, con el propósito de revisar estrategias de cooperación birregional en materia de desarrollo, transición energética y comercio.
La agenda de Petro en Bruselas también incluye su participación en el Encuentro Social de la Migración de América Latina y el Caribe, una reunión preparatoria de la cumbre que abordará los retos migratorios y los mecanismos de protección de comunidades desplazadas en la región.
Uno de los actos destacados de la visita será el encuentro del mandatario con víctimas exiliadas del caso Hacienda Bellacruz, una propiedad ubicada en el departamento del Cesar, donde en 1996 decenas de campesinos fueron asesinados o desplazados por grupos paramilitares, presuntamente con apoyo de particulares.
Según la Comisión de la Verdad, al menos 37 personas se exiliaron en Bélgica entre 1997 y 1999, incluyendo 22 adultos y 15 menores de edad. En los años posteriores, nacieron allí 21 hijos e hijas de esas familias, considerados parte de una segunda generación afectada por el exilio forzado. Petro se reunirá con algunos de ellos para expresar reconocimiento y escuchar sus testimonios.
La historia de Petro con Bruselas también tiene antecedentes personales. En 1996, el entonces presidente Ernesto Samper lo designó en un cargo diplomático en la embajada de Colombia ante Bélgica, en un contexto de amenazas contra su vida. En esa época, el embajador era Carlos Arturo Marulanda, señalado de participar en el despojo de las tierras de la Hacienda Bellacruz.
Marulanda renunció en 1997 tras denuncias de organismos internacionales de derechos humanos y fue capturado en 2001 en Madrid, antes de ser extraditado a Colombia. Sin embargo, quedó en libertad poco después y no volvió a ocupar cargos públicos.
La visita de Petro a Bruselas se extenderá durante la semana e incluirá además reuniones con representantes de la sociedad civil europea y organismos multilaterales vinculados con temas de paz, justicia transicional y derechos humanos.