El presidente Gustavo Petro se pronunció frente a las declaraciones de la defensora del Pueblo, Iris Marín, quien pidió suspender los bombardeos contra campamentos de grupos armados ante el riesgo de que en ellos haya menores de edad reclutados. El mandatario defendió la estrategia del Gobierno y aseguró que la suspensión de estas operaciones podría generar efectos contrarios a la protección de la niñez.
Petro afirmó que “si se suspenden los bombardeos los capos van a reclutar más niños y niñas, porque se darán cuenta que así se cubrirán de riesgos militares mayores”. Según el presidente, la presión militar ha contribuido a disminuir el uso de menores por parte de diferentes estructuras armadas, incluso en medio de los cuestionamientos recientes por muertes de adolescentes en operaciones de las Fuerzas Militares.
El jefe de Estado también sostuvo que durante su gobierno se ha logrado un avance verificable frente a esta problemática. “En mi gobierno se ha reducido un 34% el reclutamiento de menores”, aseguró, señalando que la estrategia de seguridad y la política de paz buscan desincentivar prácticas que vulneran de manera grave los derechos de los niños y adolescentes.
En su pronunciamiento, Petro lanzó una acusación directa contra uno de los comandantes de las disidencias de las Farc. “Iván Mordisco es el mayor reclutador de menores en el país, lo denunciaré a la Corte Penal Internacional”, afirmó, anticipando una acción jurídica internacional contra el líder de la autodenominada Segunda Marquetalia.
Las declaraciones del presidente respondieron al pronunciamiento emitido horas antes por la defensora del Pueblo, Iris Marín, quien reveló cifras recientes sobre menores muertos en bombardeos y reiteró su llamado al Gobierno para suspender este tipo de operaciones cuando exista riesgo de presencia de adolescentes reclutados.
Marín señaló que “1 adolescente mujer murió en el bombardeo de Arauca”, y que el “4 de octubre, en Puerto Santander – Amazonas, 4 adolescentes murieron: 1 mujer y 3 hombres”. La defensora insistió en que es necesario ajustar la estrategia militar de manera que no se comprometa la vida de niños y adolescentes utilizados por grupos armados.
En su mensaje, la defensora fue contundente: “Le insisto al Presidente de la República que suspenda los bombardeos contra objetivos en los que puede haber menores de edad reclutados”. Marín también dirigió un llamado directo a las estructuras ilegales: “A los grupos armados ilegales les exigimos liberar incondicionalmente a todos los menores de edad reclutados”.
Mientras el Gobierno sostiene que la presión militar disminuye el reclutamiento, la Defensoría advierte que los bombardeos continúan generando riesgos letales para adolescentes que ya han sido víctimas de captación forzada.





