Durante su intervención en un evento público en Tibú, Norte de Santander, el presidente Gustavo Petro anunció que China estaría interesada en importar cebolla colombiana, como parte de una estrategia para promover cultivos lícitos entre los campesinos de la región.
La declaración generó críticas en redes sociales y entre sectores económicos que cuestionaron la viabilidad de la propuesta.
“Tenemos unas noticias buenísimas en ese terreno, China quiere comprar la cebolla”, expresó el mandatario frente a una multitud, agregando que la exportación de productos agrícolas como la cebolla y el cacao podría convertirse en una herramienta para sustituir los cultivos de coca. Petro señaló que el cacao producido en Arauca había ganado un premio internacional y que “no se está hablando carreta” cuando se propone apoyar económicamente este tipo de transiciones productivas.
Durante su discurso, el presidente también habló sobre el programa de pagos por erradicación voluntaria de hoja de coca, explicando que este podría generar empleo rural al implicar la limpieza de extensiones de hasta 20 hectáreas. “Eso es una reactivación económica”, afirmó, y añadió que la estrategia debe evitar la represión y, en su lugar, dar la mano a los campesinos para conducirlos hacia una economía legal.
Las reacciones a sus declaraciones no se hicieron esperar. En redes sociales, múltiples usuarios calificaron de inviable la idea de exportar cebolla a China, país que lidera la producción mundial de esta hortaliza junto a India. En 2024, según el Observatorio de Complejidad Económica, China registró más de tres millones de dólares en exportaciones de cebolla, ubicando a este cultivo entre sus productos agrícolas destacados.
Entre las voces críticas estuvo la del exministro de Comercio, Industria y Turismo, José Manuel Restrepo, quien señaló que el presidente mostraba “una profunda ignorancia de las cadenas de valor y de la logística internacional”. Restrepo también cuestionó la posibilidad de que la cebolla colombiana pueda competir en un mercado dominado por el gigante asiático, asegurando que ese tipo de propuestas no compensan el deterioro en las relaciones comerciales con Estados Unidos.
Otros usuarios en X calificaron el anuncio como desconectado de la realidad del comercio global. “Le vamos a importar cebolla al mayor exportador de cebolla en el mundo, qué genio”, escribió un usuario. “Ni siquiera estudia sobre el tema, él va hablando lo que se le ocurre en ese momento”, comentó otro.
La intervención de Petro en Tibú tuvo como eje central la sustitución de economías ilegales por cultivos comerciales, con apoyo financiero del Estado. Sin embargo, la mención específica de la cebolla como producto de exportación hacia China ha sido uno de los puntos más polémicos del discurso, en medio de las discusiones sobre la viabilidad de las propuestas productivas del Gobierno en zonas históricamente afectadas por la violencia y el narcotráfico.