El presidente Gustavo Petro anunció este domingo 12 de octubre que solicitó a la ministra de Comercio, Diana Morales, eliminar los aranceles a las telas y cueros importados. La medida, según el mandatario, busca proteger y expandir la industria nacional de confecciones textiles y marroquinería, sectores que generan millones de empleos en Colombia. La propuesta responde a una solicitud del presidente de la Cámara Colombiana de la Confección, Guillermo Elías Criado, quien advirtió sobre la competencia desleal de plataformas extranjeras como Temu, Shein y AliExpress, que no pagan impuestos ni generan empleo en el país.
Petro explicó que la confección colombiana tiene alta calidad, pero enfrenta costos elevados en insumos, energía y financiamiento. “Si la confección colombiana puede reducir costos financieros, de energía y de insumos, podrá ser una de las grandes exportadoras de Colombia”, afirmó el presidente en su cuenta de X (antes Twitter).
Actualmente, los aranceles a telas y cueros están en 40%, lo que encarece la producción nacional frente a las importaciones asiáticas. Criado, líder gremial, destacó que el sistema moda colombiano está compuesto por más de 142.000 micro, pequeñas y medianas empresas, que generan 2,5 millones de empleos, el 70% de ellos ocupados por mujeres, muchas de ellas madres cabeza de familia.
La propuesta también busca reindustrializar el país, favoreciendo a las empresas populares frente a grandes conglomerados que, según Criado, “se oponen sistemáticamente a las reformas” y no representan al grueso del sector moda. El dirigente gremial calificó la eliminación de aranceles como una “decisión valiente, justa y profundamente necesaria”.
No obstante, la medida ha generado reacciones mixtas. El Ministerio de Agricultura expresó objeciones técnicas, advirtiendo que podría afectar la cadena productiva del algodón, un cultivo clave para el empleo rural. La Confederación Colombiana del Algodón (Conalgodón) alertó que la reducción de aranceles a hilados podría poner en riesgo la supervivencia del cultivo de algodón en regiones como Córdoba, Cesar, Sucre, Magdalena, La Guajira, Antioquia y Vichada, afectando a miles de pequeños agricultores y tres hilanderías nacionales aún operativas.
La solicitud de Petro de eliminar los aranceles a telas y cueros abre un debate sobre el modelo económico y productivo que Colombia necesita para enfrentar la competencia global. Mientras el Gobierno busca impulsar la industria nacional de confecciones, sectores como el agro advierten sobre los riesgos para los encadenamientos productivos. La decisión final podría marcar un punto de inflexión en la política comercial del país, con implicaciones profundas para el empleo, la equidad de género y la reindustrialización.