Las recientes intervenciones del presidente Gustavo Petro han generado reacciones en diversos sectores feministas del país. Luego de que, durante un Consejo de Ministros, afirmara: “Yo me paso el 80% de mi tiempo atendiendo los problemas de los conflictos de las mujeres. Internos, no de afuera. Eso es terrible. Yo me canso”.
La frase, pronunciada en una reunión televisada del gabinete, fue interpretada por sectores sociales y políticos como una expresión despectiva hacia las mujeres. El episodio se suma a otros comentarios previos del mandatario que han sido objeto de análisis y críticas.
Durante el mismo encuentro, el Presidente también señaló: “El feminismo no es para destruir al hombre, como el hombre no es para destruir a la mujer. Si somos amantes de la vida, tenemos que ser amantes de lo que produce la vida. Implica que ni el hombre destruye a la mujer ni la mujer destruye al hombre”, en respuesta a cuestionamientos de mujeres del gabinete respecto a la presencia de Armando Benedetti en el Ejecutivo.
La senadora Angélica Lozano expresó su preocupación ante este tipo de intervenciones en una entrevista reciente: “No importa cuántas mujeres ponga en el gabinete; vimos en ese Consejo de Ministros cómo las maltrató, a ellas, a las mujeres en general y, en particular, a las feministas”, afirmó la Congresista, quien también se preguntó si estos episodios se seguirán viendo “en televisión nacional”.
Varias organizaciones feministas manifestaron su inconformidad con la manera en que el mandatario se ha referido a las mujeres. Beatriz Quintero, vocera de la Red Nacional de Mujeres, indicó a El Tiempo que “el presidente tiene muchas formas de referirse a las mujeres de manera misógina y machista”, y que debe actuar con la dignidad que exige su cargo, representando por igual a hombres y mujeres del país.
Otro de los episodios que generó reacciones fue su respuesta frente a los señalamientos sobre presuntos chantajes de Armando Benedetti. Petro afirmó: “Dicen que Benedetti me chantajea porque yo voy a fiestas con él, pero nunca en la vida he ido a una fiesta con Benedetti (…) Voy a confesar la verdad: les tengo miedo a las amigas que invita”. La socióloga Juana Afanador calificó esa declaración como un mensaje en el que “ve a las mujeres como tentación, como algo negativo, como si no pudiera controlar su propio deseo”.
Las organizaciones también recordaron expresiones anteriores del Presidente, como cuando se refirió a algunas periodistas como “las muñecas de la mafia”, lo cual fue ampliamente cuestionado en su momento.
Desde la Red Nacional de Mujeres también señalaron su preocupación por ciertos nombramientos en el Gobierno y la posibilidad de ingreso de funcionarios con antecedentes o denuncias por acoso o violencia contra las mujeres. “No podemos admitir que lleguen al gobierno personas denunciadas por acoso y violencia (…) Este tipo de decisiones justifican a esas personas, justifican esas violencias”, agregó Quintero.