El presidente Gustavo Petro sorprendió al país este miércoles 4 de diciembre al anunciar, a través de dos extensos trinos desde Uruguay, que había solicitado la renuncia del ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla.
El mandatario justificó su decisión aludiendo a la necesidad de mantener la confianza pública en el Gobierno, pero el anuncio desató una ola de reacciones en redes sociales, especialmente en X, donde figuras de la política colombiana cuestionaron los motivos reales detrás de la salida del alto funcionario.
El concejal Daniel Briceño, conocido por sus críticas al Gobierno, expresó: «Ricardo Bonilla, ministro de Hacienda de Petro, sale de su cargo en medio de un gigantesco escándalo de corrupción. A eso le llaman ‘cambio’.»
Por su parte, la senadora del Centro Democrático Paloma Valencia cuestionó las prioridades del mandatario, señalando otros escándalos que rodean su administración:
«¿El presidente @petrogustavo le pide la renuncia a @ricardobonillag no por los cupos indicativos, o por darle trámite a la denuncia de que la Primera Dama Alcocer y su hijo sobre los negocios en la generadora Urrá, donde le vendieron energía barata a los amigos y se ganaron más de un billón de pesos?»
El concejal bogotano Óscar Ramírez Vahos insinuó que la salida de Bonilla podría estar relacionada con denuncias sobre el hijo adoptivo del presidente:
«Qué curioso: en cuanto el señor Bonilla saca a la luz un escándalo que involucra al hijo adoptivo de Petro, el presidente se acordó mágicamente de su promesa de sacar corruptos a la menor sospecha.»
El debate no se detuvo ahí. El concejal barranquillero Papo Amin respondió directamente al trino presidencial, instando a la transparencia:
«Presidente @petrogustavo, su ministro Bonilla, por más que quiera defenderlo, tiene unos señalamientos bastante delicados y muy dicientes. Él debe darle la cara al país y usted debe ser imparcial ante las investigaciones que se realicen. NO es ninguna ‘trampa’, es la realidad.»
Entre tanto, el director del Movimiento de Salvación Nacional, Enrique Gómez, también se sumó al coro de críticas:
«¿Tanta perorata para tapar la corrupción? Presidente @petrogustavo, ¿para cuándo espera la renuncia de Ricardo Roa y del gerente de Urrá? Toda Colombia está esperando.»
Incluso analistas independientes, como el experto en temas políticos Julio César Iglesias, ofrecieron su perspectiva:
«El fanatismo del señor presidente @petrogustavo queda retratado en este párrafo. Su incomprensión profunda del mundo y la realidad. ¿En manos de qué delirante estamos?»
El representante a la Cámara por Bogotá, Juan Carlos Losada, se pronunció mencionando que tanto el mandatario como el Ministro se están ‘sacando los trapos al sol’ con las jugadas del día de hoy, a lo que también espera en qué terminará todo y espera que la justicia actúe con celeridad.
¿Un cambio o una cortina de humo?
La salida de Bonilla, quien estuvo al frente de una de las carteras más importantes del país, ha sido vista con escepticismo por diversos sectores.
Mientras el Presidente asegura que su gobierno no tolerará ningún indicio de corrupción, la oposición y críticos acusan a Petro de usar este movimiento como estrategia para desviar la atención de otros escándalos que sacuden su administración.
La controversia pone de relieve las tensiones al interior del Gobierno y refuerza la percepción de una administración cada vez más asediada por denuncias y cuestionamientos. Queda por verse si esta decisión refuerza o debilita la credibilidad del mandatario ante el país.