No puede estar pasando por un peor momento el presidente:
–La famosa COP 16: Un fracaso total, que le costó al país $200 mil millones.
Acuerdos firmados:CERO
Visitantes ilustres: sólo el Presidente de la ONU, que es un mamerto.
Ni Boric, ni Lula, «sus amigos» que lo apoyaron, no vinieron y todo por darse, ante el mundo, una importancia que no tiene.
-Trató de sabotear la Convención Liberal y también fracasó, aunque llevó buses llenos de venezolanos con el fin de sabotear, no lo logró.
Eso sí, quedó como perro en misa, con un agravante; se echó de enemigo a César Gaviria y al Partido Liberal, un hecho grave para él, ya que contaba con ese aliado para las nefastas reformas; y ahora Velasco y Cristo quedaron para recoger. Desprestigio total.
–Acusa a los campesinos de ser los culpables del calentamiento global y dice que los indígenas son sus víctimas.
–Su vida personal sigue envuelta en escándalos: se descubre el novio de la esposa, y se descubre el/la novi@ de él.
–El Partido ADA con el senador Riascos, le dice también Chao Chao. Un aliado menos, total, le tocará inventar viajes a Venezuela y Cuba, donde lo reciben con honores, que es lo que le fascina.
–Al Partido de los Comunes, a sus cinco senadores y cinco representantes, además de los quince representantes de las «víctimas”, se le acaba el período de ”vagos bien pagos”. Sean todos bien idos.
EN RESUMEN: Todo se le está cayendo al bandido. Pero, cuidado, una fiera herida es muy peligrosa, y seguro las primeras víctimas seremos nosotros.
La cereza de su infortunado pastel es nada más ni nada menos que el el triunfo en EE.UU de Donald Trump, como Presidente, quien representa un muro de contención ante el mundo contra el desgraciado cáncer del socialismo y sus múltiples máscaras. Emerge una gran esperanza entre los vulnerables.