El presidente de Colombia, Gustavo Petro, respondió a través de redes sociales a las críticas generadas por las marchas que convocó para el pasado 8 de febrero.
Dichas movilizaciones, desarrolladas en varios municipios y departamentos del país, buscaban influir en la elección del fiscal general para alinearla con los intereses del ejecutivo.
Petro publicó 17 mensajes en la red social X, expresando su descontento y dirigiendo ataques hacia la prensa en siete de ellos, lo cual ha suscitado preocupaciones sobre el impacto en la libre expresión y el ejercicio periodístico.
En estas publicaciones del mandatario, intentó refutar las acusaciones que señalaban que fue él quien incitó a las movilizaciones para afectar el proceso de elección del fiscal, al mismo tiempo que manifestaba su apoyo a los participantes en las marchas, lo cual era contradictorio.
En una publicación reciente, el presidente colombiano lanzó acusaciones contra ciertos sectores de la prensa en el país, alegando que han generado desinformación.
Hizo además una comparación específica con acusaciones infundadas sobre venezolanos, describiendo esto como un esfuerzo de la extrema derecha de Miami por tergiversar la realidad. Petro calificó estas acciones como un ejemplo palpable del “odio hacia el presidente” y de la intención de “destruir el proyecto progresista” que él lidera, con el objetivo último de “terminar con su mandato y desvirtuar el voto popular”.
Estas declaraciones avivaron la tensión entre el Gobierno y la libertad de prensa, en un momento crítico para la democracia del país, donde la independencia judicial y la libertad de prensa son fundamentales.
