Desde que se inicio el año se volvió un escenario común ver a los congresistas haciendo campaña en favor de su continuidad en el capitolio, hecho que se definió el pasado 13 de marzo.
Hasta ahí es un escenario normal, ya que para esa fecha, es decir que durante los dos meses y medio de inicio de año el Congreso de la República no había iniciado sus sesiones, por lo que despues de las largas vacaciones, que finalizaron el 18 de marzo, y las justas parlamentarias, lo lógico es que los políticos regresen a trabajar para cerrar sus periodos con broche de oro, legislando en favor de los colombianos.
Sin embargo, algunos decidieron que mejor no volverían, para poder apoyar al candidato de su movimiento en su carrera hacia la presidencia, pero tampoco renunciaron a su actual curul.
Ahora están dedicados a otros menesteres, como es acompañar al candidato presidencial en su correría o asumir lugares diferentes de la geografía nacional para difundir el mensaje, pero con el jugoso sueldo que los colombianos les pagan por ser miembros “activos” del congreso de la república.
Este es el caso de congresistas como Gustavo Bolívar, que anda de correría por algunos municipios del norte del país llevando el mensaje del Pacto Histórico, Armando Benedetti principal escudero de Gustavo Petro, y quien lo acompaña en casi todos los viajes, y hasta el mismo Roy Barreras.
Ahí también está Gustavo Petro que anda de correría por Colombia, desayunando en un punto de la geografía nacional, almorzando en otro lugar y cenando en un destino diferente.
Mientras ellos se dedican a hacer campaña en favor de Gustavo Petro, los colombianos continúan pagando sus salarios de más de treinta millones de pesos mensuales, sin que esto se vea reflejado en sus labores como es ejercer funciones de control político o promover iniciativas que mejoren la calidad de vida de los Colombianos.
Algunos ciudadanos consideran que ante estas circunstancias, esto políticos que tanto promueven la disminución del gasto público y su lucha contra la corrupción deberían actuar con coherencia y renunciar.
¿Será que están invirtiendo esos ahorros en los gastos de campaña y por eso no pueden renunciar a ellos?, es una de las tantas preguntas que se hacen los colombianos.
