En una nueva revelación sobre el software de espionaje Pegasus, el diario El Tiempo contradice la versión planteada por el presidente Gustavo Petro, quien en múltiples ocasiones ha acusado a la administración del expresidente Iván Duque de adquirir y usar este sistema para espiar su campaña. Según el medio, el software fue comprado para Colombia con fondos de Estados Unidos como parte de un acuerdo de cooperación y bajo estrictos controles para asegurar su uso lícito en la lucha contra el narcotráfico, sin implicar al entonces mandatario colombiano.
Según el diario capitalino, funcionarios de la administración de Joe Biden, aseguraron que Estados Unidos no solo financió la adquisición del software, es decir, compró el software para Colombia, sino que supervisó su implementación para prevenir abusos en su uso.
La adquisición, parte de la cooperación rutinaria entre ambos países, fue ejecutada con el propósito exclusivo de combatir el narcotráfico, y ni el expresidente Duque ni otros altos funcionarios del gobierno colombiano fueron informados sobre esta operación, dado el carácter estratégico y sensible del programa.
Pegasus, señala el diario, un software de alta tecnología desarrollado en Israel, es controlado mediante licencias específicas que la compañía emite y renueva según el pago del comprador. Contrario a lo que se ha señalado desde el gobierno Petro, el software no dejó rastros en las instituciones colombianas, porque no es un bien inmueble, lo cual concuerda con los reportes de las entidades estatales que dicen no encontrar rastro.
Se supone, que la herramienta fue utilizada en Colombia entre 2021 y 2022 y que su uso terminó antes de 2023. Además, según los funcionarios citados, asegura que no se han encontrado registros de la supuesta millonaria suma que se habría pagado en Colombia, lo que reforzaría la versión de que esta compra fue financiada por EE.UU. y no implicó recursos nacionales; es decir que Estados Unidos Unidos lo compró y no Colombia, aunque su uso fuera en el país.
Esta versión de los hechos desinfla las acusaciones de Petro, quien ha utilizado el caso de Pegasus como argumento para atacar a sus opositores, asegurando que el software fue empleado para vigilarlo a él y a su campaña. Sin embargo, hasta el momento, no existen evidencias que respalden tales afirmaciones. Los funcionarios estadounidenses han sido claros al respecto: la compra y el uso de Pegasus se hizo en un marco de cooperación legal y bajo estrictas condiciones de uso supervisadas por ellos mismos y que lo pagaron con dineros lícitos.
La revelación del diario deja en una posición delicada al actual gobierno, que ha armado un escándalo en torno a Pegasus sin presentar pruebas concretas de un uso indebido del software en el ámbito político. Con esta nueva información, se espera que se aclare el uso real de Pegasus en Colombia y que el debate en torno a su presunto uso como herramienta de espionaje político se someta a una revisión más objetiva.
Por ahora, el gobierno Petro sigue manteniendo su postura sobre el supuesto espionaje, mientras sectores críticos señalan que el presidente ha exagerado el caso para alimentar su narrativa de persecución y victimización.
¿Qué es Pegasus y por qué es tan polémico?
Pegasus es un software de espionaje altamente sofisticado desarrollado por la empresa israelí NSO Group, conocido por su capacidad de infiltrarse en dispositivos móviles sin ser detectado. El programa permite acceder a prácticamente toda la información de un dispositivo, incluyendo mensajes, llamadas, contactos y ubicación en tiempo real. Su diseño permite además encender el micrófono y la cámara del dispositivo infectado sin que el usuario lo note, haciendo de Pegasus una herramienta poderosa para la vigilancia.
La polémica en torno a Pegasus no es reciente. NSO Group ha sido acusada de vender el software a gobiernos que presuntamente lo han utilizado para espiar a periodistas, defensores de derechos humanos y opositores políticos en diferentes partes del mundo, lo que ha generado denuncias de abusos y violaciones a la privacidad. Debido a su capacidad para invadir la vida privada, Pegasus ha sido objeto de múltiples investigaciones internacionales y sanciones, incluyendo restricciones impuestas por Estados Unidos, tal como ya lo ha revelado IFMNOTICIAS.
La versión de El Tiempo: EE.UU. financió y supervisó el uso de Pegasus en Colombia
De acuerdo con la versión del periódico, funcionarios estadounidenses aseguraron que la compra y operación de Pegasus en Colombia se llevó a cabo bajo un estricto control por parte de Estados Unidos, que financió la adquisición con recursos lícitos como parte de la cooperación entre ambos países en la lucha contra el narcotráfico. En ese marco, la operación estuvo restringida y monitoreada, para garantizar que la herramienta se usara exclusivamente para los fines acordados.
“Fue una cooperación rutinaria, en la que solo un grupo reducido de personas dentro de los organismos de seguridad de Colombia sabía sobre la existencia de Pegasus y su uso”, señalaron las fuentes estadounidenses citadas. Asimismo, indicaron que Duque no fue informado directamente, dada la naturaleza del acuerdo y el carácter estratégico de la operación.
Explicaron que Pegasus no dejó rastros en las instituciones colombianas, pues la empresa NSO Group controla el acceso al sistema mediante licencias específicas, las cuales se renuevan a través de pagos que validan el uso autorizado del software.
La controversia: ¿Existen pruebas de espionaje en la campaña de Petro?
El presidente Gustavo Petro ha afirmado repetidamente que el software Pegasus fue utilizado para espiar su campaña presidencial en 2022, acusando a la administración de Duque de implementar esta herramienta con fines políticos.
Petro ha alegado que su equipo de campaña fue objeto de vigilancia y persecución, y ha utilizado estas afirmaciones para criticar a sus opositores y reforzar su narrativa de victimización y persecución política. Sin embargo, la información publicada desmonta en gran medida estas acusaciones.
A la fecha, no se han presentado pruebas que respalden la versión de Petro sobre el espionaje a su campaña, y los registros en instituciones colombianas no muestran evidencias de un uso indebido de Pegasus. Además, las fuentes estadounidenses citadas afirman que la adquisición y uso del software se realizaron de manera legal y supervisada, con un enfoque exclusivo en el combate contra el narcotráfico.
Pegasus: una herramienta controvertida con un historial de mal uso en otros países
A nivel global, Pegasus ha sido un foco de controversias debido a los reportes de su uso indebido. Investigaciones han señalado que el software ha sido empleado en diversos países para espiar a periodistas, activistas y figuras de la oposición, lo cual ha levantado alarmas sobre el potencial de Pegasus para ser usado como una herramienta de represión.
El software permite explotar vulnerabilidades en dispositivos móviles para instalarse sin que el usuario lo note, y una vez dentro, puede controlar prácticamente todas las funcionalidades del dispositivo. Aunque originalmente NSO Group señala que Pegasus fue diseñado para ayudar a gobiernos a combatir el crimen y el terrorismo, la falta de transparencia en su uso ha conducido a cuestionamientos y sanciones, incluyendo la decisión de Estados Unidos de añadir a NSO Group a su lista de entidades con restricciones comerciales, argumentando riesgos de violaciones a derechos humanos.
Sin pruebas concretas, las acusaciones de Petro sobre espionaje quedan en entredicho
La revelación del diario, deja en una posición compleja al presidente Petro, quien ha usado la controversia en torno a Pegasus para arremeter contra sus adversarios políticos y plantear un ambiente de victimización y persecución en su contra.
No obstante, sin evidencias claras sobre el supuesto uso de Pegasus para espiar su campaña, y con la información de que el software fue financiado y controlado por Estados Unidos para la lucha contra el narcotráfico, la versión de Petro pierde sustento.
Con estos nuevos datos, se espera que el gobierno colombiano aclare el uso real de Pegasus en el país y evite alimentar teorías que carecen de fundamento. La atención ahora se centra en si Petro insistirá en sus acusaciones o si, por el contrario, evaluará con mayor objetividad el papel de Pegasus en la cooperación entre Estados Unidos y Colombia para combatir amenazas criminales.