El Concejo de Medellín eligió a Paula Andrea Ortega Escobar como nueva Contralora Distrital para el periodo constitucional 2026–2029, tras obtener 15 votos a favor durante la sesión plenaria desarrollada este martes. La posesión oficial se llevará a cabo el 23 de octubre en el recinto de la corporación.
Durante la plenaria, el presidente del Concejo de Medellín, Sebastián López Valencia, destacó el desarrollo del proceso de elección y subrayó la transparencia, rigurosidad y participación ciudadana que caracterizaron la convocatoria. También reconoció el papel de la Universidad Pontificia Bolivariana, encargada del proceso de convocatoria pública, resaltando su aporte a la imparcialidad y la credibilidad del procedimiento. López Valencia expresó además su agradecimiento a los integrantes de la terna, valorando su compromiso con la ciudad y con el fortalecimiento del control fiscal en Medellín.
En sus primeras declaraciones tras ser elegida, Ortega Escobar agradeció la confianza depositada por los concejales y aseguró que asume el nuevo cargo “con responsabilidad y compromiso”. La próxima contralora señaló que su elección representa una muestra de que en Medellín es posible llegar a la Contraloría por méritos y no por intereses políticos.
“La misión será vigilar con transparencia, independencia y responsabilidad el uso de los recursos públicos, en articulación con el Concejo Distrital y en beneficio de la ciudadanía”, afirmó Ortega Escobar, quien adelantó que su gestión estará centrada en la eficiencia institucional y la generación de valor público.
La nueva contralora es abogada, magíster y especialista en Contratación Estatal, Derecho Administrativo y Derecho Comercial. Acumula 15 años de experiencia profesional, de los cuales nueve han estado vinculados al servicio público y al control fiscal.
En su propuesta para el cuatrienio 2026–2029, Ortega Escobar plantea una hoja de ruta enfocada en el seguimiento de 50 sujetos de control y la supervisión de más de 60 billones de pesos anuales del conglomerado público de Medellín. Su objetivo será implementar un modelo de control fiscal inteligente, innovador y basado en la generación de valor público, que permita fortalecer la gestión institucional y la confianza ciudadana en las entidades públicas.