En una ceremonia oficial realizada en el recinto del Concejo de Medellín, se llevó a cabo la posesión de Paula Andrea Ortega Escobar como nueva contralora de la ciudad. El evento fue presentado como un acto institucional que reafirma el compromiso con la vigilancia transparente de los recursos públicos y la confianza ciudadana en los órganos de control.

Durante la plenaria, el concejal Sebastián López destacó la importancia de preservar la independencia de la Contraloría como principio esencial del control fiscal. “La Contraloría no puede ser enemiga de la Administración. La ciudad necesita controles fuertes, no controlados”, expresó López ante los asistentes.
El concejal también hizo un llamado a las entidades públicas de Medellín para trabajar de manera coordinada y fortalecer la democracia local. “La democracia se fortalece cuando los órganos de poder público se respetan, se escuchan y se exigen”, añadió.
Paula Andrea Ortega Escobar asumió el cargo en medio de desafíos relacionados con la gestión pública y la transparencia administrativa. En su discurso de posesión, resaltó el papel de su familia en su trayectoria profesional y reafirmó su compromiso con los valores éticos y la responsabilidad institucional. “Gracias a mi familia por su amor incondicional, por celebrar mis logros y por recordarme cada uno de los valores”, manifestó.
Asimismo, la nueva contralora subrayó que el talento humano de la Contraloría representa el principal activo de la entidad y anunció que trabajará para fortalecerlo. “Hoy me comprometo a cuidarlo”, afirmó.
Durante su intervención, Ortega Escobar expresó que asume el cargo con sentido de responsabilidad y vocación de servicio hacia la ciudad. “Hoy asumo con profundo honor y responsabilidad el cargo de contralora, y lo hago con convicción, compromiso y valentía”, señaló.
La ceremonia de posesión da inicio de una nueva etapa en la Contraloría de Medellín, orientada al fortalecimiento institucional y a la vigilancia rigurosa de los recursos públicos. En el contexto actual, la entidad enfrenta retos que exigen una gestión transparente y eficiente, en consonancia con las expectativas ciudadanas y los principios democráticos.







