Luego de que uno de los pasajeros del vuelo que cubría la ruta entre Bogotá y Barcelona presentara una emergencia médica, la aeronave tuvo que aterrizar de inmediato en el Aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín, en San Juan, Puerto Rico.
El avión había despegado del Aeropuerto Internacional El Dorado de Bogotá, y durante el vuelo, un joven pasajero sufrió una intoxicación severa, aparentemente provocada por la ingesta de sustancias ilegales transportadas dentro de su cuerpo.
La tripulación al conocer el hecho declaró emergencia médica y desvió la ruta hacia San Juan, donde el hombre pudiera recibir atención inmediata.
Una vez en tierra, personal médico acudió al interior de la aeronave para atender al joven afectado, mientras que agentes de seguridad iniciaron las verificaciones correspondientes sobre el caso. De acuerdo con los primeros reportes, la maniobra de aterrizaje fue compleja, y posteriormente la aeronave presentó un daño técnico que impidió su regreso al aire.
Debido a esta situación, Avianca informó a los pasajeros que se había dispuesto el envío de una nueva aeronave desde Bogotá con el fin de continuar la ruta hacia Barcelona. El nuevo vuelo fue programado para las 6:30 p. m. hora local, una vez se completaran las revisiones de seguridad y se garantizara que las condiciones técnicas fueran óptimas para el viaje.
El incidente generó un retraso considerable en el itinerario y obligó a mantener a los pasajeros dentro del aeropuerto mientras se coordinaban los procedimientos de traslado y verificación por parte de las autoridades competentes. Durante este tiempo, el personal de la aerolínea brindó información y apoyo a los viajeros afectados.
Las autoridades de Puerto Rico y de Colombia adelantan las investigaciones pertinentes para esclarecer las circunstancias del suceso, tanto en relación con la emergencia médica que sufrió el pasajero como con la falla técnica registrada en la aeronave.
Por su parte, Avianca emitió un comunicado en el que señaló que la prioridad principal fue salvaguardar la vida del pasajero afectado y garantizar la seguridad de todos los ocupantes del vuelo. La aerolínea destacó que se actuó conforme a los protocolos internacionales de emergencia aérea, que contemplan la desviación inmediata del vuelo cuando se presenta un riesgo médico de gravedad.
El incidente, que involucró a un avión con más de 300 ocupantes, concluyó sin mayores afectaciones para los demás pasajeros, quienes finalmente continuaron su itinerario hacia Europa a bordo de una nueva aeronave enviada desde Colombia.
Las autoridades continúan recopilando información para establecer con precisión las causas de la emergencia médica y las condiciones técnicas que impidieron el reinicio del vuelo original.
