El Partido Liberal presentó un nuevo proyecto de reforma laboral que toma los puntos clave de la iniciativa gubernamental y los lleva al Congreso, desafiando así la consulta popular impulsada por el presidente Gustavo Petro.
La propuesta de la colectividad, encabezada por el expresidente César Gaviria, plantea la ampliación de la jornada nocturna desde las 7:00 p.m. y el aumento del recargo dominical y festivo al 100%.
El proyecto liberal consta de cuatro artículos y adopta dos de los aspectos más relevantes de la reforma laboral gubernamental. En primer lugar, se busca modificar el artículo 160 del Código Sustantivo del Trabajo para establecer que la jornada nocturna inicie a las 7:00 p.m. y concluya a las 6:00 a.m.
En segundo lugar, se plantea que el trabajo dominical y festivo sea remunerado con un recargo del 100% sobre el salario ordinario, en proporción a las horas laboradas.
Desde el Partido Liberal aseguran que esta propuesta no solo responde a una lucha histórica de la colectividad en defensa de los derechos laborales, sino que también evitaría el gasto de hasta $900.000 millones de pesos que costaría la consulta popular propuesta por el Ejecutivo.
La radicación de este proyecto genera un nuevo escenario político para el Gobierno de Gustavo Petro. La consulta popular promovida por el Ejecutivo se basa, precisamente, en preguntar a los ciudadanos sobre la ampliación de la jornada nocturna y el aumento en el pago de festivos y dominicales. Sin embargo, con la propuesta liberal en curso en el Congreso, la viabilidad de la consulta podría verse comprometida.
A pesar de que el texto de la consulta aún no ha sido discutido en el Senado, sectores políticos han cuestionado la iniciativa, argumentando que podría servir como estrategia para adelantar la campaña electoral de 2026. Ahora, con el proyecto en debate legislativo, el Ejecutivo se enfrenta al dilema de respaldar una iniciativa que contiene sus puntos centrales o insistir en la consulta popular.
Además, en medio de la crisis fiscal que ha mencionado el Gobierno, el gasto que implicaría la consulta se convierte en un argumento adicional para apoyar el proyecto liberal. La bancada del Ejecutivo se encuentra en una posición compleja, ya que oponerse a esta iniciativa podría interpretarse como un intento de frenar mejoras laborales que han promovido desde el Gobierno.
Con el proyecto en manos del Congreso, la decisión sobre la reforma laboral toma un nuevo rumbo, poniendo en jaque la estrategia del Ejecutivo y su intención de llevar a las urnas una consulta que podría perder respaldo antes de siquiera ser discutida.
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