Ahora cabe recordar las intenciones del presidente Petro, en ciertas declaraciones deja ver que la población hay que tenerla pobre, porque si consiguen dinero se vuelven de derecha y viven como en Miami, lo primero que compran es un carro.
Y es el fin de la humanidad tener carro y que dejen la cultura del “TENER”.
Eso es lo que quiere él, apretando cada vez más el bolsillo de los colombianos con tantos impuestos y solo se viva con lo mínimo básico.
Dice en su declaración que la verdadera riqueza es el tiempo libre, entonces la dinámica económica donde irá a parar en Colombia, como lo es la industria, el empleo.
Dejar una población sin sueños, sin metas, sin ganas de progresar, sin un rumbo definido.
Vivir casi como en una Cuba, sometidos a lo que el Gobierno haga por ellos.
Eso es lo que Colombia no quiere y así se lo dijo el pasado 29 de octubre en las elecciones regionales, donde la mayoría del pueblo se manifestó en desacuerdo con sus políticas.
