Víctor Hugo Galeano

Como se podría calificar a la oposición que actualmente enfrenta el gobierno del presidente Duque, al principio del este cuatrenio escribí un comentario donde califique que la oposición que seguramente debería enfrentar el nuevo mandatario como toxica, porque seguramente si el gobierno a las 12 del medio día afirmaba que había luz del sol, lo más seguro es que sus opositores dijeran que era de noche y así todo por el estilo.

Pero creo que me quede corto en el comentario, asistimos como los oportunistas políticos populistas se aprovechan de una situación tan grave como es la pandemia que afecta a todo el mundo, para lanzar sus dardos venenosos con el fin de conquistar mentes vacías y lograr sus objetivos.

Hace poco escuché a Ángela María Robledo haciendo una crítica fuerte al gobierno afirmando porque esperó a que el Congreso de la República de la que ella hace parte, tramitara la ley de la vacunación para comenzar la negociación con las farmacéuticas a fin de conseguir los biológicos, puedo poner mis manos al fuego que si así se hubiera hecho, serían innumerables los ataques y demandas ante todos los tribunales posibles por la violación de la ley por parte de los miembros del gobierno por no haber esperado el trámite en el legislativo.

Pero con el llamado que se hace para el paro nacional y movilizaciones masivas este 28 de abril por parte de la oposición, las centrales de trabajadores y miembros de la izquierda ya esto no califica como una oposición toxica, esto es algo sencillamente estúpido.

¿En qué país viven estos señores?, acaso no se dan cuenta de la emergencia que se están viviendo en todos los servicios de salud de Colombia, acaso no escuchan a los médicos que hacen a gritos llamados para que nos cuidemos y no salgamos a las calles, acaso no ven las estadísticas de las personas que mueren diariamente, acaso no ven las cifras de ocupación de las unidades UCI, acaso no escuchan a las personas de su mismo pensamiento que como la Alcaldesa Claudia López afirma que estos llamados a las marchas son un atentado a la vida.

La protesta es un derecho ciudadano, pero esta no solo consiste en rechazar porque toca, hay que proponer con sensatez, la crisis fiscal es una realidad, esta pandemia ha costado mucho y si no gusta lo que el gobierno pretende aprobar, que digan como sostener los auxilios sociales, como financiar la educación superior gratuita o como crear y pagar ese ingreso solidario de un salario mínimo que ofrecen de manera populista a las clases menos favorecidas.

Espero que la solución propuesta no sea como lo dijo un genio de la economía populista: imprimamos billetes.

 Es una necesidad que en los colegios se cree la materia de economía y se enseñe lo que es el equilibrio macro económico a las nuevas generaciones.

De verdad son muy estúpidos, insensatos, irresponsables e ignorantes, los dirigentes que llaman a estas marchas masivas, pero en las conciencias de estos activistas de la izquierda, quedara las graves consecuencias que estas actitudes pueden tener, serán responsables, como responsables son los medios de comunicación se prestan a abrir pantallas y micrófonos para invitar a las concentraciones este miércoles 28 de abril.

@lunado27