Todo lo que vive en el planeta tierra está interconectado, el espacio es constante, el tiempo también. El aire es para todos por igual, lo mismo el agua , el clima, la tierra, sea desierto, valle o montaña.
Los minerales a disposición, los vegetales interactúan, se reproducen, los animales también.
Los seres humanos dependemos totalmente de la interacción, con múltiples líneas de «complementos» para la supervivencia.
Nadie nace solo, tampoco crece solo. Lo físico es solo una «muestra» de la vida que somos. Muchos seres vivos, humanos, animales y hasta vegetales y minerales, perciben «energías» de seres vivos no físicos, de ahí vienen muchas de las enseñanzas que tenemos en la humanidad.
Seres vivos luminosos, que ayudan. Seres vivos «muertos» se manifiestan, muchos seres vivos los ven, sienten, escuchan.
Seres vivos «infernales» también se manifiestan, a veces hasta en físico. La humanidad ha tenido grandes «maestros» que nos «demuestran» el acompañamiento Espiritual.
En la historia y actualmente, muchas personas sólo consideran en sus vidas LA MATERIA, lo material, incluso desvinculando muchas líneas de colaboración, como la propia familia y toda su procedencia.
¿Por qué sucede esto? Porque no hemos sabido valorar nuestra vida. Los conocimientos de la espiritualidad se reducen a intervención de la colaboración de las líneas de la ENERGÍA VIVA de la vida y las consecuencias son de «no creer», lo que lleva a desarrollar un aislamiento de las líneas espirituales.
Así, lo único que importa es lo que pueda conseguir para sus sentidos físicos, lo que lo llene, desde sus propios deseos y gustos, sin ninguna trascendencia espiritual.
Desarrolla nuevas líneas de colaboración, basadas en todo lo que sea anti espiritual. Los «mandamientos», los dogmas, las creencias, los valores, se convierten en su instrumento de rebeldía; hacer todo lo prohibido, por las leyes morales y legales.
Ya no pertenecen, ya buscan aliados, que los encuentran en la debilidad de los valores, de la ética, de los problemas de salud, economía, familia.
Ahora no se ocultan, porque su sistema está creciendo, porque es rentable y les llena los sentidos físicos de emociones.
El asunto es más de entender los por qué, para poder hacer algo al respecto. Muchos ya están más allá de corregir, porque no les importa, ni la cárcel, ni siquiera la muerte.
¿Vergüenza? Hace rato la perdieron, la verdad es que no son tantos, pero sí hay muchos candidatos.
¿Entonces, que podemos hacer? Restablecer los canales de colaboración Espiritual, no seguir ignorando nuestra procedencia Espiritual.
La mayoría de las religiones y creencias se enfocan en «pedir» ayuda Celestial, pero sin líneas de colaboración entre todos. La negación de los demás.
Cada una en aislamiento, creyendo que tiene las únicas respuestas, pero somos todos seres humanos, con defectos personales, que influyen en demeritar lo que hacemos con nuestras líneas de colaboración específicas, de difusión de los «conocimientos» de los que en realidad no somos capaces de cumplir.
Lo que lleva a dejar de creer y hasta de buscar y empieza la negación. Hemos aprendido a crecer líneas de colaboración en los idiomas, en la producción, en la política, en la economía.
Pero no hemos ni siquiera intentado extender las líneas de colaboración Espiritual entre nosotros mismos. Lo que significa que las verdaderas líneas de colaboración de la procedencia viva de la vida que somos y «disfrutamos» se han ignorado, olvidado, negado.
Y nos cerramos por nuestro propio egoísmo.
Actualmente hablamos de DESPERTAR por todos los medios, pero sin entender que DESPERTAR es ABRIR LAS LÍNEAS ESPIRITUALES.
Es interno, pero implica todas las líneas extendidas de la vida en la tierra. Las generaciones álmicas, genéticas, culturales.
Lo que significa desarrollar la COMPASIÓN.
No juzgar, sino entender y ayudar a sanar la humanidad en toda su historia. Todos los seres vivos con cuerpo físico o sin cuerpo físico.
IMPEZÁ es el PERDÓN de Dios PadreMadre Creador para todos por igual.









