Con la decisión del representante a la Cámara Diego Patiño Amariles de aspirar al Senado de la República, se complica muchísimo la elección de un Senador Rojo por Risaralda.
Patiño no puede repetir su aspiración a Cámara de Representantes donde tiene una zona de confort, y su votación asegurada, por qué su hijo Juan Diego es el Gobernador de Risaralda y existe una insalvable inhabilidad.
Patiño deberá entonces hacer un “upgrade“, y presentar su nombre para el Senado de la República; allí no existe esa inhabilidad, pero si se necesitan 30.000 votos más de los que saca hoy para la Cámara.
Al otro lado del Ring, está el ya senador liberal Juan Pablo Gallo, que llegó al Senado de la República, con la segunda votación más alta del país. (134.559 votos ), a pesar de militar en el mismo partido, la relación de Gallo y Patiño, nunca ha sido buena y hoy tendrán los risaraldenses, la disyuntiva de votar por el uno o el otro para el Senado de la República.
Patiño es un viejo guerrero del Partido Liberal, fue Alcalde de Dosquebradas y Gobernador de Risaralda en dos oportunidades; dejó muchas obras.
Un hombre muy activo y cumplido con su electorado y gran gestionador de recursos, tiene su votación para Cámara siempre asegurada; pero hoy, el desafío es más duro y tiene que conseguir 30.000 votos por fuera de Risaralda.
Gallo representó el Cambio y arrasó con Carlos Enrique Soto y su candidato a repetir Alcaldía de Pereira, Israel Londoño, llegó con una votación récord de 128.000 sufragios y fue un Alcalde muy popular; tanto así, que logró dejar a Carlos Enrique Maya, su gran amigo como sucesor en la Alcaldía de Pereira y Gallo se presentó al Senado y sacó la segunda votación del país.
Pero para el senador Juan Pablo Gallo, el panorama se ha oscurecido drásticamente; en primer lugar, su pupilo y amigo Carlos Maya, terminó en la cárcel por el millonario desfalco en la Avenida de los Colibríes. La información que tengo es que la Fiscalía tiene bien probada y documentada la estrategia del desfalco.
Eso indudablemente golpea durísimo al senador Gallo y no lo libera de responsabilidad como parece que lo ha planteado, es el Senador, amigo y jefe político directo de un Alcalde encarcelado por corrupción. ¿ Cómo no va a tener responsabilidad?
Pero además, el propio senador Juan Pablo Gallo, está en serios problemas con la Corte Suprema de Justicia como miembro entonces de la comisión Interparlamentaria de crédito público, pues tiene ya proceso abierto y citación a indagación para principios de diciembre.
Aparece seriamente implicado por Olmedo López y Sneider Pinilla como beneficiario al lado de 5 Senadores más de esa comisión, de recibir unos sobornos en una asignación multimillonaria de recursos para contratos de obras en Cotorra Córdoba, Saravena Arauca y Carmen de Bolívar.
Gallo está acosado por todas partes y en mi criterio, el voto de opinión en Pereira y Risaralda lo perdió totalmente, mi gente y yo votamos por él y el Cambio para la Alcaldía de Pereira; después votamos por Maya para reemplazarlo en la Alcaldía y luego por Gallo para el Senado.
Y acompañé con mis columnas sus buenas ejecutorias, sin pausa ni contraprestación alguna, pero nunca más votaremos por ellos; el Cambio no se dio.
Gallo hizo una obra muy mal hecha en Corales, que nos va a costar $92.000 millones hacerla de nuevo pero bien y volver a hacer Colibríes I, que ya nos costó $52.000 millones, ahora nos costará de nuevo otros $ 42.000 millones más, por eso está procesado y preso su amigo y pupilo, Carlos Maya.
Y tener ese proceso en la Corte Suprema por corrupción y a su pupilo Carlos Maya en la cárcel por corrupto, para mí son dos hechos que constituyen el fin político de Gallo. No hubo tal cambio.
“Cambiamos de ladrones“, me dijo una Señora que votó conmigo.