Quienes vivimos en Estados Unidos y emigramos en busca de nuevas oportunidades, nos encontramos hoy en medio de una zozobra que tiene a todo el mundo lleno de estrés e incertidumbre. Es claro que el gobierno de Donald Trump, advirtió cada una de sus acciones y los Latinos radicados, al menos, acá en el sur de la Florida, celebraron con euforia un nuevo aire.
Pero poniendo en contexto el tema, esta situación llegó hoy hasta este nivel, gracias a la migración de Latinos que sin ningún control ingresaron a Estados Unidos, poniendo en Jaque, prácticamente a ciudades como New York y Houston donde los saqueos y atracos estaban al orden del día, agravando más los problemas de seguridad de estas grandes ciudades.
No sabemos si de una manera ingenua o mal calculada en el año 2022 un grupo de venezolanos fue alojado en El Hotel Holiday Inn en El condado de Rockland, Nueva York, en sus entrevistas a los medios de comunicación mostraban su inconformidad, por las comodidades del hotel y la falta de apoyo, expresiones que no entendíamos, cuando veíamos el apoyo y esfuerzo del gobierno Norteamericano por ayudar a estos migrantes que huyen de un régimen por demás dictatorial.
Como siempre los buenos sufren las consecuencias de los malos y la respuesta de este gobierno fue brutal, sin especificar nacionalidad convirtieron la migración irregular prácticamente en un delito y estados como California y la Florida, anteriormente calificados como santuarios de los migrantes son hoy el centro de las más grandes redadas de la policía fronteriza.
Podríamos criticar, señalar y acusar, pero es muy importante recordar que somos invitados en un país que es por demás muy respetuoso de las leyes y las autoridades, con un amor a su Patria incuestionable y un orgullo de su Nación inmenso. Hoy caímos en el juego de las falsas informaciones de las redes sociales, donde hasta los residentes legales somos presa de esa Campaña de terror, cuyo único fin es sembrar el miedo en una Nación donde por el Camino correcto y trabajando disciplinadamente se puede vivir bien, con altos niveles de vida y muy tranquilos, siempre y cuando seamos parte del sistema respetando sus reglas y lineamientos.
Estamos con la esperanza que la marea baje y las recomendaciones son claras, acá las leyes están prácticamente escritas en piedra y su cumplimiento es la garantía de una permanencia tranquila y próspera, siga las normas y recuerde no está en su casa, ni en su país, usted es un invitado y compórtese como tal.