sábado, noviembre 8, 2025
InicioOpinión(OPINIÓN) Los 350 años de Medellín y la autonomía territorial. Por: Félix...

(OPINIÓN) Los 350 años de Medellín y la autonomía territorial. Por: Félix Alfazar González Mira

La celebración de los 350 años de la fundación de la Villa de La Candelaria de Medellín ha permitido que los historiadores y cronistas naveguen por todos los acontecimientos fundantes y los hitos que fueron construyendo la historia sucedánea de lo que hoy es y representa la ciudad de Medellín en el concierto nacional e internacional. ¡Y claro! Desde que Jerónimo Luis Tejelo, enviado por el Mariscal Jorge Robledo, divisó este valle por el sur occidente, pasando por la tragedia con los indígenas, continuando con San Lorenzo de Aburra, avanzando con Doña Ana de Castrillón, sus riquezas y su poder político de la unión con dos de los gobernadores de la época, expandiendo su poder económico en el norte de este valle.

Que la esclarecida dama doña Rosalía Saldarriaga y el amor tuvieron aporte definitivo para que la capital de la provincia pasara de Santa Fe de Antioquia a Medellín; porque a aquella le hizo malas pasadas su calor tropical para ser sede de obispos y gobernantes. En fin, cuántas cosas no acontecieron y siguen sucediendo en estos 350 años. Y es llamativo que los comentaristas de eventos y tertulias, los autores de relatos, los recopiladores de historias, los escritores y editores de libros sobre todo ese arsenal de hechos que han formado el talante de la ciudad; se refieran a decisiones detonantes, a creaciones disruptivas que le dieron impulso definitivo a la ciudad y al departamento en la segunda mitad del siglo XIX.

Entre los cuales están la priorización de la educación laica, las matemáticas y las ciencias, la creación de la escuela de Artes y Oficios, la construcción de grandes obras como la red ferroviaria, el tranvía, la escuela de minas, la consolidación de la Universidad de Antioquia, la extracción de oro, la mina el Zancudo, la irrupción del café en su siembra, cultivo y exportación, la colonización Antioqueña del viejo caldas, norte del Valle y Tolima (la gran epopeya paisa), la fundación del primer banco, los puentes sobre el Cauca del ingeniero José María Villa y tantos otros hechos que impulsaron el desarrollo de Medellín y Antioquia.

Los anteriores episodios de la historia de nuestra tierra no se dieron por arte de birlibirloque, no son providenciales, no surgieron por generación espontánea.  Para que la premonición de Mon y Velarde, » … Algún día en que será la más adelantada del reino», refiriéndose a la provincia de Antioquia como la más atrasada, se hiciera realidad, fue necesario que sucedieran transformaciones en la arquitectura institucional del estado, de La Nueva Granada.

Apenas salíamos de instituciones coloniales, construyendo nuestra propia nacionalidad, y empieza a conformarse la Confederación Granadina con ocho Estados soberanos, consolidándose en la Constitución de 1863 Los Estados Unidos de Colombia con nueve, los cuales podían elegir su presidente. Y ahí le llega la revolución a Antioquia y su nueva capital, Medellín. Estaban revestidos de poder político para tomar sus propias decisiones sin consultar con el poder político central.

Eran autónomos en su capacidad de construir y tomar medidas que condujeran a hechos ciertos de desarrollo. Tenían recursos en sus arcas públicas. La mitad de los recursos estatales estaban en poder de las regiones y la otra mitad en el poder central. Hoy estamos en el 86% en el poder central y el 16% las maneja departamentos y municipios. Eran propietarios del subsuelo, de sus riquezas minerales.

Dudo mucho que la mina El Zancudo haya tenido la importancia en el desarrollo de estas tierras si la nación, como hoy, hubiera sido su dueña. Con el centralismo, a las regiones se les expropió su riqueza mineral. Entonces, la confluencia de recursos económicos, la autonomía de sus gobernantes, las mentes creativas, brillantes, osadas y temerarias de nuestros dirigentes, hicieron posible que los hechos destacados en la formación de la ciudad, hayan tenido lugar para hacer de esta Antioquia y su capital una tierra que irrumpe avasalladora hacia nuevos tiempos.

A lo que estamos invitando es a mirar los acontecimientos en el contexto histórico vivido para que repasando episodios vistos a lo lejos, reivindiquemos el poder autonómico de las regiones tan necesario, pero tan olvidado y desconocido, para que sucedan acontecimientos transformadores de nuestras realidades como en la segunda centuria del siglo XIX.

La iniciativa del referendo fiscal del gobernador Andrés Julián Rendón y el trabajo de la Corporación Colombia Autonómica, presidida por el historiador Héctor Quintero Arredondo y dirigida por el suscrito, apuntan en esa dirección.

ÚLTIMAS NOTICIAS