Una de las grandes preocupaciones de los colombianos ante la crisis de gobernabilidad que vivimos, tiene que ver con el fin de este gobierno en 2026.
A Petro lo acosa muy de cerca la demanda del Dr Jose Manuel Abuchaibe, por la violación de los topes electorales en el costo de la campaña.
Violación de topes plenamente probada ante el CNE, que ya le produjo el pliego de cargos al presidente Petro.
Lo tiene tan arrinconado, que ya Gustavo Petro, al fin libretista, anunció en una intervención pública, que era víctima de un «golpe de Estado» para tumbarlo.
“No es un golpe de Estado desde los fusiles, sino desde los escritorios»; lo que han denominado, “un golpe blando», “Pero si vienen a tumbarme, vamos por el poder”
Esa la más tenebrosa amenaza de Petro a los colombianos, una clara advertencia de que no va a entregar el cargo, aún por decisión mayorítaria del Senado, y por el cargo de “indignidad», proceso que contempla la Constitución Colombiana.
Y que está decidido a paralizar e incendiar el país ya con dineros oficiales y sin la intervención de la Fuerza Pública, hoy bajo su control y mando.
Es una amenaza tan brutal, que yo pienso que ese proceso de separación del cargo en trámite, y ya en la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes, se va a quedar engavetado allí, como corcho en remolino.
Abuchaibe, jurista y riguroso, amenazó a todos los senadores con demandas por prevaricato, si no cumplen con el mandato constitucional de separar del cargo al presidente Petro por indigno; esa demanda no solo les quita la curul, sino que los lleva a la cárcel.
Es por esa razón que yo me atrevo a pensar que el proceso se va a morir de inanición por abandono en la Cámara de Representantes y no lo veo mal.
El país no puede enfrentar otro paro, otro bloqueo nacional sin tener quien lo enfrente y desactive como lo hizo de manera tardía el presidente Iván Duque, pero entonces las FFAA, estaban bajo su mando.
Este paro sería financiado sin la menor duda con los recursos del Estado y la Fuerza Pública, no podría intervenir a lenvantar los bloqueos de carreteras y ciudades, porque su jefe máximo Petro, no lo va a permitir. Él seria el dueño absoluto del paro y el bloqueo nacional y nadie sería capaz de enfrentar y detener ese brutal acto de terrorismo estatal.
En esas condiciones creo que lo mejor que le puede pasar a ese proceso contra Petro, es que muera en la Comisión de Acusaciones y dejar terminar a Petro, su mandato constitucional. Así sea un martirio para todos los colombianos!
Sobremesa
Pero como la izquierda latinoamericana no está diseñada para entregar el poder, ahora vemos a Gustavo Petro acosando y allanando a la Registraduría.
Es un abuso de poder porque esa entidad no depende del Gobierno Nacional, pero Petro si va a intentar tomársela a como dé lugar, para replicar en Colombia, lo que acaban de hacer en Venezuela.
Robarse descaradamente las elecciones.