La semana pasada, la RedPRO, la alianza regional empresarial más importante del país, celebró un hito fundamental: la consolidación de una agenda prioritaria con 40 proyectos regionales de alto impacto nacional.
Desde el impulso a la infraestructura vial hasta la modernización de aeropuertos y sistemas de transporte público, estas iniciativas, que parten de seis apuestas de país declaradas por el Consejo Privado de Competitividad —nearshoring, agronegocios, turismo, negocios verdes, energía y educación—, promueven la competitividad y el cierre de las brechas que históricamente han afectado a las regiones y a millones de colombianos.
Con la participación de once organizaciones, ProAntioquia, ProBarranquilla, ProBogotá, ProBoyacá, Prorinoquia, ProPacífico, ProQuindío, ProRisaralda, ProSantander, ProSantaMarta y ProTolima, la RedPRO representa un esfuerzo colectivo que reúne a 541 empresas y cuyas regiones dan cuenta de casi el 70,9% del PIB nacional, beneficiando a 37,8 millones de habitantes. Además, apoyamos la creación, y esperamos su próxima incorporación de ProChocó a la alianza, con la convicción de que no puede haber desarrollo económico, social y ambiental en Colombia si no nos comprometemos con el rezago y las enormes desigualdades de una de las regiones insignia del capital natural y cultural de nuestro país.
Los proyectos priorizados son fundamentales para acelerar la agenda económica y social nacional. Entre ellos se destacan la navegabilidad del río Magdalena, el dragado del puerto de Buenaventura y la construcción del Metro de Bogotá, así como inversiones en plantas de tratamiento de agua potable y saneamiento básico. Hacer realidad estos 40 proyectos, que tienen distintas fuentes de financiación y diferentes estados de ejecución, es una tarea impostergable para estimular el desarrollo y acortar brechas de inequidad. A más crecimiento, mayores posibilidades de bienestar y desarrollo social.
La propuesta de la RedPRO simboliza la fortaleza de lo público no estatal, un concepto que reivindica el papel de las organizaciones volcadas al interés general, fuera del aparato tradicional del Estado. Tal como lo afirman los investigadores Luiz Carlos Bresser-Pereira y Nuria Cunill Grau: “lo público no estatal conjuga la flexibilidad y eficiencia de lo privado con el compromiso social de lo público, ofreciendo un modelo de gobernanza más inclusivo y democrático”. Esta forma de acción impulsa una democracia más participativa y descentralizada, con mayor capacidad de ejecución donde las regiones asumen un rol protagonista en la construcción del país. Lo público es de todos.
En un contexto global de polarización y desconfianza, el papel del sector privado comprometido con lo público es clave. Y en el caso de Antioquia no es algo nuevo, contamos con un sector privado activo y comprometido con las causas sociales de nuestra región. La defensa de la democracia no es exclusiva de los Estados ni de las instituciones públicas; es una responsabilidad compartida. A la democracia la defendemos todos, al igual que a la Constitución, a las reglas de juego que la cuidan y a las empresas que generan riqueza para todos, valor público y progreso.
El desarrollo de Colombia depende de un tejido colaborativo donde lo público, lo privado y lo no estatal converjan en un propósito común. La RedPRO es precisamente eso: la unión de esfuerzos regionales para multiplicar el impacto y contribuir a una Colombia más competitiva, sostenible y equitativa. El momento es ahora, y el camino comienza en las regiones.
