Semana Santa no es una época cualquiera. Es un tiempo en el que muchos entramos en un estado contemplativo: revisamos, descansamos y disfrutamos de la compañía de seres amados. Es una temporada en la que hay una atmósfera de tranquilidad, de pausa e introspección, lo que da oportunidad a un análisis más tranquilo y detallado de nuestros procesos individuales y colectivos.
Así que me pregunté ¿Y si Colombia fuera una persona, qué tendría que aprender?
Estas fueron algunas de mis reflexiones y quiero compartirlas con usted, mi querido lector, para saber si compartimos algunas conclusiones y con conciencia nos ponemos en acción.
¿EN COLOMBIA QUÉ DEBERÍAMOS REVISAR Y SANAR?
Pienso que Colombia está herida y dividida, pero aún con fuerza interna para renacer. No ha “vivido de gratis” el interminable “loop” de violencia, pequeñas épocas de “paz”, para luego retornar a mayor violencia… donde simplemente los actores cambian de nombre (violencia bipartidista, guerrillas, narcoterrorismo, paramilitarismo, etc…), pero el conflicto permanece porque no resolvemos lo esencial. Y ¿qué es lo esencial?
VÍNCULOS ROTOS: Una nación, en gran parte dividida por la siembra de narrativas negativas y desesperanzadoras
INVERSIÓN DE VALORES: Exceso de relativismo moral y tergiversación de la verdad
MESIANISMO Y EGOS
VICTIMISMO: Junto con el resentimiento y la mediocridad, han hecho un gran daño colectivo. Los colombianos como niños culpando a los demás, a las circunstancias de antaño y actuales, no asumiendo su rol y esperando que el estado lo salve.
El victimismo es el combustible para la manipulación política, el resentimiento y la falta de acción con sentido.
VIOLENCIA: Como respuesta a los problemas.
FACILISMO: un ejemplo claro, el narcotráfico.
CORRUPCIÓN: A todo nivel. Lo público, lo privado, en lo macro y en las pequeñas decisiones autónomas de individuos.
COMPARACIÓN: Queremos parecernos a los países nórdicos, pero sin pasar por el proceso.
FALTA DE VISIÓN COLECTIVA Y CORTO PLACISMO
AlGUNOS ACTORES DE PODER POLÍTICO Y ECONÓMICO QUE VELAN SOLO POR EL BENEFICIO PROPIO malas prácticas como el Clientelismo: Falta Capitalismo consciente.
IMPUNIDAD Y FALTA DE ORDEN
FALTA DE ÉTICA
Hoy Colombia atraviesa un punto crítico con caos institucional, nuevamente una inseguridad creciente, fragmentación social, poca confianza inversionista y desesperanza colectiva.
Y sí, así muchos no queramos, debe “volver la mula al trigo”… el último “loop” viene de hace 9 años. En 2016 estábamos en pleno debate sobre los Acuerdos de la Habana y estoy convencida que la oportunidad que tenemos hoy es la de revisar lo que no se hizo bien en ese entonces, para sanarlo y darnos la oportunidad, como nación, de romper el ciclo de violencia. Tenemos el poder de reconstruirnos potenciando lo bueno que tenemos (que es mucho) y mejorando lo demás.
¿CÓMO ROMPEMOS EL CICLO?
Lo primero es que lo que hagamos, no sea desde la venganza o la rabia, sino desde el sentido común, el “deber ser”, el amor y la responsabilidad.
RECONOCER EL ERROR: El perdón requiere un ACTO DE VERDAD, por parte de los líderes que impulsaron estos acuerdos. Esto no salió bien, y negarlo u omitirlo a estas alturas, no honra la verdad y mantiene abierta la herida.
NO REPETICIÓN: Ese modelo de “paz” no debe ser repetido. En nuestro país, han sido una constante las negociaciones de paz llenas de impunidad y beneficios para victimarios.
RESTAURAR EL ORDEN: En los valores, en la narrativa, en el lenguaje, en los significados. Debe haber respeto por la ley, por la justicia no politizada y la autoridad.
CON VERDAD Y REPARACIÓN: pero no de nombre, pues no hay reparación efectiva cuando los victimarios terminan en el poder, no pagan por sus crímenes y hoy posan de “adalides de la moral” desde el congreso.
SANAR VÍNCULOS ROTOS: Necesitamos reconciliación sin impunidad. Además encontrar quienes somos y que nos une como colombianos.
RECHAZO AL RESENTIMIENTO: La memoria histórica debe ser usada para crecer, no para dividir y manipular. No a los discursos colectivistas y progresistas que solo dividen y ahondan heridas sin soluciones prácticas y reales, mientras destruyen al MÉRITO.
JUSTICIA EFECTIVA: Para construir confianza. Un país con más del 90% de impunidad no aprende de errores, no madura y no crece. Esto deteriora el “autoestima colectivo” y se crea una “cultura de impunidad”
LIBERTAD RESPONSABLE: El orden y la perseverancia son claves para lograr el objetivo
EDUCACIÓN: Asertiva, pertinente. Valores Positivos, ética y nuestro propósito con impacto social.
CULTURA DE RESPONSABILIDAD INDIVIDUAL: El gran salto del victimismo a la responsabilidad. Una ciudadanía que entienda que el proceso no es fácil ni inmediato y que se “agencie” para ser parte de la solución con acción consciente. La participación ciudadana activa y positiva es clave en el proceso.
INSPIRACIÓN: Diferente a la fría MANIPULACIÓN MAQUIAVÉLICA (como “correr la línea ética”), que controla, distrae, distorsiona y/o engaña.
VOLVER A LA ESENCIA: Tenemos talento, calidez humana, creatividad, resiliencia, riqueza natural.
VISIÓN DE NACIÓN: Gracias a una visión compartida, países como la Alemania de la post II Guerra mundial, Corea del Sur y Singapur, lograron lo impensable y hoy son ejemplos a nivel mundial.
PROYECTO DE TRANSFORMACIÓN COLECTIVA: Soñemos a Colombia, pero con pies en la tierra. Con estructura, basándonos en datos y hechos. Una visión clara y conjunta del país, que no dependa de partidos ni mesías. De colombianos, para colombianos!
LIDERAZGO TRANSFORMADOR Y CONSTRUCTIVO: No necesitamos “mesías”, demagogos, ni liderazgos paternalistas y/o populistas. Se necesita decencia, firmeza, arrojo, coherencia, sentido común, disposición a hablar con la verdad sin eufemismos (así incomode), soluciones reales, tender puentes.
VISIÓN COLECTIVA A LARGO PLAZO DE PAÍS y el DESPOJE DE EGOS. Se necesita de carácter, generosidad, responsabilidad y altura.
Pienso que los líderes que hoy no entiendan esto y no vean al poder como INSTRUMENTO PARA EL SERVICIO COLECTIVO, quedarán relegados. Este momento que vivimos también es una prueba para ustedes!
PARA FINALIZAR
En 2026 no solo es ganar una elección, es salvar a una democracia.
Más que 40 candidatos, necesitamos un propósito común: Un “Frente Ético por Colombia 🇨🇴 que se una en la defensa de unos puntos esenciales y unos proyectos comunes para la construcción de país. Unirse por amor a Colombia y responsabilidad histórica.
Colombia necesita un proyecto conjunto con ALMA, que nos enamore a los colombianos de nuestro país, que nos devuelva el orgullo y nos muestre el potencial que tenemos.
Estamos en el momento perfecto para sembrar una nueva identidad y propósito nacional. Esto va mucho más allá de unas elecciones, es un proyecto país con raíces firmes para que renazca una conciencia colectiva.
Necesitamos avanzar, trascender, aprender esta lección … En el año 1946 comenzaron a reportarse los enfrentamientos armados entre liberales y conservadores en zonas rurales de Colombia… que bueno que para el 2026, cuando se cumplan 80 años de estos primeros brotes de violencia partidista, Colombia por fin, de un viraje hacia su sanación y renazcamos… depende de TODOS, pues Colombia cambiará cuando los colombianos cambiemos y dejemos de normalizar el caos, justificar las injusticias, culpar a los demás y actuemos bajo sentido común y principios éticos que desde la acción individual impacten positivamente en toda nuestra sociedad.
Pd: El mal gobierno Petro es una lección común… ¿la vamos a aprender?