La universidad pretrista San José, gracias a la presión ciudadana, se vio obligada a reconocer que Juliana Guerrero presunta estudiante graduada por ellos con honores nunca pisó un aula, respondió un examen o tan solo cogió un lápiz y que sus títulos de tecnóloga y contadora eran UN FRAUDE; inclusive está en tela de juicio, su cartón de Bachiller. Esta persona encarna a la perfección lo que representa el pacto histórico, una recua de desadaptados sociales sin mérito alguno, ignorantes por su pereza mental y convencidos de merecer lo que otros tendrían por su esfuerzo y disciplina.
Una Nación decente NO puede estar en manos de tramposos como Gustavo Petro o Benedetti, que defienden y protegen funcionarios como Juliana, que sin asomo de vergüenza y con la soberbia característica del delincuente experimentado, salen en medios de comunicación a jurar que si son aptos para altos cargos y Colombia les debe rendir pleitesía, personas que se identifican con Mondragones, Zuletas, Raceros o cuanta plebe, iguales a las Pizarro, expertas en la elaboración de collares para hippies y dueñas de antros donde se expenden drogas, se planean disturbios y se reúnen asesinos.
Ante un panorama tan oscuro, con un presidente depravado que elogia terroristas, se rodea de corruptos e incapaces y ondea banderas de muerte, nos llena de ESPERANZA, lo ocurrido en el Movistar Arena, el pasado fin de semana, en donde un candidato de derecha, sin tamales, buses, chivas, mercados, alucinógenos o dinero, reunió 15.000 personas en el coliseo, 4.000 en los alrededores y más de 100.000 conectadas por plataformas digitales, cautivándolos con su energía y la fuerza de sus argumentos, su rugido no fue una amenaza, sino un grito de hastío ante tanto despropósito.
Me sorprendió la organización del evento, la energía de los asistentes, la contundencia en el mensaje de empresarios, industriales, reservas, artistas, académicos, políticos, influenciadores, pastores y demás intervinientes, quienes al unísono rodearon la institucionalidad y brindaron un sentido homenaje a los veteranos, reconociendo el sacrificio, exaltando la labor y exhortándonos a continuar en la lucha. Nariño, el otrora departamento petrista, brilló con la comitiva más nutrida y el evento se engalanó con la asistencia de miles de jóvenes entusiastas, dispuestos a entregar sus conocimientos, esfuerzos y sueños por un mejor país.
El mensaje del Doctor De la Espriella, fue ponderado, objetivo y directo, sin ambigüedades, señaló la tragedia que vivimos y con claridad expuso su programa de gobierno. Insistió en la unión y se despojó de vanidades, manifestándonos su intención de unirse a cualquier otro candidato que lo supere en intención de voto y recoja la fuerza de sus argumentos, actitud que refleja su postura política: DE EXTREMA COHERENCIA y lo acerca al legado de Álvaro Gómez Hurtado, legado preservado por su sobrino Enrique Gómez Martínez, coequipero de esta candidatura “pongámonos de acuerdo en lo fundamental”
Aun a la espera que el abanico de candidatos de derecha se decante y todos ellos rodeen al mejor, comparto con el Doctor Abelardo su contundente mensaje: requerimos JUSTICIA, para llevar a Gustavo Petro, su gaminete y el pacto histórico ante los tribunales por sus horrendos crímenes.





