Un día salió de la prensa, para lograrlo, la preparación fue muy importante, porque iba a ser representante de la riqueza de la Nación, así que paso por diseños, autorizaciones, firmas, muchas personas participan en el desarrollo de BILLETE.
Un papel muy especial, exclusivo, tiene un número que lo identifica, un valor que representa, dibujos representativos de la historia del país, y claro, grande, destacado, el nombre del país.
¿Cuánto representa? Si, un valor específico, lo dice con claridad, lo que no sabe es que ese valor cambia, a veces vale mucho, a veces vale poco, porque no depende de si mismo, depende de algo llamado economía y también de un movimiento llamado política.
Así que sale, orgulloso, nuevecito, a llevar soluciones a muchas personas y su objetivo es generar la supervivencia de muchos seres vivos, todo giran alrededor de BILLETE, los seres humanos lo manejan, pero para cuidar de todo lo que existe en el planeta y más directo en el país.
Con BILLETE se mueve toda la economía, desde la siembra hasta la cosecha, es lo que le da movimiento a todo lo que se produce, transforma y le da seguridad a quien lo tiene para pagar, las personas se esfuerzan mucho para obtener BILLETE y luego lo entregan para cambiarlo por bienes o servicios.
Pasa de mano en mano y pasa a representar las necesidades y deseos de quienes lo tocan, lo único es que es una cosa que representa, pero no es un ser vivo y muchos viven, lo reciben por su trabajo y esfuerzo y lo utilizan para cuidar el sustento de su familia.
Otros arriesgan su propia vida, su dignidad, su consciencia, para lograr “tocarlo” y pasarlo a quienes elige que deben tenerlo, hasta pagan o reciben para quitar la Vida a alguien.
Cuando el BILLETE llega a algún ser humano, le abre posibilidades, pero es responsabilidad de cada uno cómo y de quién lo recibe y cómo y a quien se lo pase, el valor se lo da el ser humano, es el que representa a la comunidad, es la fortaleza de la misma lo que hace que el BILLETE sea importante para cada uno. Sea físico o virtual, trae soluciones para el territorio.
El BILLETE cuando le llega a uno, abre un abanico de opciones para desarrollar sus ideas, sus talentos, sus habilidades, sus necesidades, sus proyectos, su manutención, su familia. Alguien transforma el BILLETE en estudio , Empresa, servicio, otros más en salud, también para ayudar a quienes necesitan un empujoncito para su manutención.
Pero alguien lo utiliza para hacer lo que no debería hacer, para la deshonestidad, lo que era para solucionar, se convierte en hacer daño y el BILLETE se “unta” de suciedad.
Así que cada que nos llega BILLETE, se debe recibir con respeto y dignidad, se limpia de las malas influencias que ha recibido y se entrego limpio de intenciones.
El BILLETE llega sucio de muchas consciencias que se enredaron por tenerlo, en el diario diario vivir y este debe ser con dignidad para ir sanando la economía de todos. Impezaperdon
