Cada persona desarrolla su propia vida, a partir de su propia capacidad de ser y hacer. Desde muy pequeño, empieza a construir su personalidad, desarrollo de sus talentos, aprendizaje constante y mediante herramientas como la disciplina, el estudio, el trabajo, la observación y memoria tanto intelectual como de su propio cuerpo.
Con el tiempo y la práctica desarrolla EXPERIENCIA. Es personal y única, ya depende de sí mismo el hacer que le sirva a sí mismo y a los demás. Porque todos “aportamos”, así como todos “recibimos” de los demás.
Una persona vale por ser, hacer y compartir. Lo hace consigo mismo, es su propia CONSTRUCCIÓN de vida; es lograr HACER DE SÍ MISMO, la verdadera herramienta para construir.
El mundo necesita seres humanos completos en cualquier ámbito del desarrollo constante de la vida en comunidad.
EL SER VALE POR SU INTEGRIDAD. Impezaperdón para TODOS por igual





