Es espontáneo, agradable, manifiesta aceptación, respeto, admiración. Se da entre seres humanos de todas las edades, desde la concepción hasta la partida.
A veces no necesita contacto físico, visual, auditivo, una palabra, un silencio, un sentir que está ahí, que llena la aceptación de uno mismo, la aceptación de otro ser.
A veces lo llamamos ternura, compasión, aceptación, transmite fuerzas para levantarse, para caminar, actuar, acompañar, cuidar, atender, aceptar, unir fuerzas y talentos, realizar obras.
Cuidar en las dificultades,.así sea en la distancia.
Ese acompañamiento que tiende la mano, el corazón, la intención con una aceptación total.
En la pareja, en los hijos, familiares, amigos, compañeros de estudio y trabajo.
En los seres que trabajan para servir y ayudar en todos las artes y oficios, en todas las profesiones, en salvar la vida, en cuidar, proteger, apoyar, elaborar procesos de colaboración.
En liderar y representar, en creer en la capacidad de los seres humanos que nos faciliten la vida.
En los que toman riesgos para cuidar a los demás.
En los que aún al otro lado del mundo, despiertan la admiración, la compasión, el deseo sincero de que le vaya bien, que se levante, porque alguien, tal vez muchos le están enviando su oración, su palabra de aliento, sus mejores sentimientos.
El calor humano es un motor de unidad espontáneo. Impezaperdón para TODOS.