El insensato acto del pasado sábado en el corazón de las instituciones antioqueñas, protagonizado por el tristemente elegido Presidente de los Colombianos, Gustavo Petro, ha sido una afrenta contra nuestra tierra, colmada de gente honesta, emprendedora y trabajadora, digna de su raza paisa.
Vino este foráneo acompañado de los mayores criminales del país, a expresar su odio y rechazo frente a un pueblo erguido porque ha respaldado a sus gobernantes locales quienes han manifestado su oposición a la forma de gobernar del irrespetuoso personaje que por sus actos y comportamientos en lo privado y en lo público intimidando las instituciones del Estado, no merece ocupar el solio de Bolívar, apoyado por personajes afines a su estilo.
Los Antioqueños no claudicaremos ante sus amenazas y cerraremos filas para defender nuestro territorio y el del resto de los Colombianos, para oponernos enérgicamente ante estas intervenciones alevosas que han herido nuestro espíritu patriótico.