Las autoridades distritales adelantaron un operativo de control de gran escala en la localidad de Kennedy, al suroccidente de Bogotá, como parte de las acciones previstas para reforzar la convivencia y la seguridad durante las festividades de fin de año. La jornada se llevó a cabo en el barrio Carvajal y se extendió por más de cinco horas, entre las 2:00 de la tarde y las 10:00 de la noche.
La intervención contó con el acompañamiento de la Policía Metropolitana de Bogotá y sus diferentes especialidades, así como de entidades del Distrito encargadas de la inspección, vigilancia y control. Durante el operativo se realizaron visitas a establecimientos comerciales dedicados a la venta de bebidas alcohólicas, con el propósito de verificar el cumplimiento de la normatividad vigente y prevenir riesgos para la salud pública.
De acuerdo con el balance entregado por las autoridades, fueron inspeccionados siete establecimientos de comercio. Como resultado de estas verificaciones, tres locales fueron suspendidos temporalmente por incumplimientos relacionados con la comercialización de bebidas embriagantes vencidas.
En dos de estos establecimientos se incautaron 27 unidades de cerveza que se encontraban almacenadas en neveras y listas para su venta al público, pese a no cumplir con las condiciones aptas para el consumo.
Las autoridades señalaron que este tipo de productos representa un riesgo para la salud de los consumidores, razón por la cual se procedió a su retiro inmediato. Además de las inspecciones sanitarias, el operativo incluyó acciones orientadas a la prevención de hechos de violencia y al control del porte de elementos prohibidos.
Durante la megatoma se realizó el registro de más de 130 personas, tanto en vía pública como al interior de los establecimientos visitados. En estas actividades se adelantó la verificación de antecedentes y la revisión de pertenencias personales, con el objetivo de prevenir el porte de armas blancas y otros elementos que pudieran afectar la seguridad ciudadana.
De igual forma, se inspeccionaron baños y áreas comunes de los locales para descartar la presencia de armas o sustancias psicoactivas, en aplicación de lo establecido en la Ley 1801 de 2016.
De manera complementaria, las autoridades reforzaron la revisión de bebidas alcohólicas para descartar posibles casos de adulteración y verificaron fechas de vencimiento. Durante estas visitas, se entregaron recomendaciones a tenderos y administradores sobre los mecanismos para identificar licores legales y aptos para el consumo, como parte de las estrategias de promoción del autocuidado y la protección de la salud pública.
Desde la Secretaría Distrital de Seguridad, Convivencia y Justicia se reiteró el llamado a la ciudadanía para consumir bebidas embriagantes de manera responsable. La entidad recordó que en Bogotá una proporción significativa de los homicidios registrados está asociada a riñas e intolerancia vinculadas al consumo de alcohol, por lo que se insistió en la importancia de celebrar sin poner en riesgo la vida propia ni la de los demás.
Las autoridades indicaron que estos operativos continuarán realizándose en distintas localidades de la ciudad y recordaron a la ciudadanía que, ante cualquier situación que afecte la seguridad o la convivencia, se encuentra habilitada la Línea 123 para reportar emergencias.




