Una amplia operación militar y judicial se está adelantando contra las estructuras financieras del Frente de Guerra Oriental del Ejército de Liberación Nacional (ELN) en varios departamentos del país.
Según la información, Tropas del Ejército Nacional, en coordinación con la Fiscalía General de la Nación y la Policía Nacional, adelantan la ofensiva de manera simultánea en Arauca, Amazonas, Norte de Santander y en Bogotá.
El objetivo de este operativo conjunto es desarticular una red de testaferros dedicada al lavado de activos y a la adquisición de bienes con recursos provenientes de actividades ilícitas.
De acuerdo con la información oficial, las tropas fueron desplegadas en los municipios de Saravena, Fortul, Arauquita y la capital del departamento de Arauca, así como en zonas específicas de Norte de Santander, Amazonas y Bogotá.
Las diligencias judiciales, que cuentan con el acompañamiento de peritos financieros y equipos de inteligencia militar, buscan afectar directamente las fuentes de financiación del Frente de Guerra Oriental, una de las estructuras más activas del ELN en el oriente del país. Según los reportes, los investigadores han identificado más de 70 bienes inmuebles, cerca de 35 sociedades económicas y alrededor de 40 vehículos que habrían sido adquiridos con dineros ilícitos derivados de actividades como la extorsión, el contrabando de combustible y el narcotráfico.
Entre los bienes objeto de intervención se encuentran fincas, empresas dedicadas a telecomunicaciones, transporte, ganadería, venta de autopartes y parqueaderos, entre otros, los cuales habrían servido como fachada para legalizar los recursos producto de las economías ilegales del grupo subversivo. Estas propiedades, ubicadas principalmente en el departamento de Arauca y en la capital del país, serán sometidas a extinción de dominio por parte de la Fiscalía.
Las autoridades explicaron que este tipo de operaciones se enmarca dentro de la estrategia nacional para debilitar las finanzas criminales de las organizaciones armadas ilegales, golpeando sus fuentes logísticas y reduciendo su capacidad de maniobra. El Ejército Nacional precisó que las acciones se han desarrollado sin enfrentamientos, priorizando el componente de inteligencia y judicialización.
Fuentes oficiales señalaron que la coordinación entre las Fuerzas Militares, la Policía y la Fiscalía ha permitido ubicar a los responsables de manejar los bienes del ELN, quienes, bajo la fachada de empresarios legales, invertían los recursos obtenidos de actividades ilícitas en distintos sectores económicos, generando redes de lavado de activos en varias regiones del país.
Esta operación se suma a otras acciones recientes adelantadas por las autoridades en el oriente colombiano, donde el Ejército y la Policía mantienen una ofensiva permanente para contrarrestar la presencia de grupos armados ilegales y proteger a la población civil.








