La propuesta del Gobierno de Gustavo Petro para transformar el Icetex, anunciada por el Ministro de Educación, Daniel Rojas Medellín, sigue generando controversia en el ámbito político y académico colombiano.
La iniciativa, que busca convertir la entidad de créditos educativos en un banco de primer piso, ha sido rechazada rotundamente por José Antonio Ocampo, exministro de Hacienda, quien calificó de “absurda” esta medida, distanciándose así de las decisiones del actual Gobierno.
A través de un contundente mensaje en su cuenta de X, Ocampo, quien fue el primer responsable de las finanzas durante el gobierno Petro, criticó de manera severa el proyecto de transformar al Icetex en un banco tradicional. Aseguró que como beneficiario de un crédito del Icetex, junto a miles de estudiantes colombianos, rechazaba categóricamente el “desfinanciamiento de la entidad” y consideraba que la idea de convertirla en un banco de primer piso carecía de fundamentos sólidos.
El exfuncionario no dudó en señalar la propuesta como una “absurda” solución a los problemas que enfrenta la institución, que sigue siendo clave para el acceso de los jóvenes colombianos a la educación superior.
La controversia ha tomado fuerza luego de las declaraciones del ministro Rojas, quien defendió el proyecto asegurando que la reforma buscaría diversificar las fuentes de financiación del Icetex, permitir la captación de ahorros y ofrecer productos bancarios.
Según Rojas, esta transformación permitiría reducir las tasas de interés de los créditos educativos y ampliar las opciones de condonación de deudas, beneficiando a más estudiantes y egresados. “El objetivo es que el Icetex pueda diversificar sus fuentes de financiación, ofreciendo créditos educativos y apoyos para emprendimientos de graduados”, aseguró.
Sin embargo, la propuesta de Rojas ha sido rechazada por varios sectores, que señalan que la medida no aborda de manera adecuada los problemas financieros de la entidad y podría poner en peligro su sostenibilidad a largo plazo.
A pesar de las dificultades, las autoridades han descartado escenarios alarmistas como la quiebra de la entidad, que depende en un 25% de los recursos públicos. La institución ha logrado mantener sus operaciones gracias a los ingresos propios, lo que le ha permitido seguir otorgando créditos a estudiantes, especialmente en lo que respecta a las líneas no subsidiadas, beneficiando a cerca de 140.000 estudiantes este año.
En medio de esta situación, se han alzado voces críticas que apuntan a la falta de rigor y planificación en la propuesta de reforma. En particular, la intervención del Ministerio de Educación en la gestión del Icetex ha sido cuestionada, considerando que, hasta poco antes de la propuesta, Rojas había afirmado no tener ninguna potestad sobre la entidad.
Días después, sorprendió con la sugerencia de convertirla en un banco de primer nivel, lo que ha generado más dudas sobre las intenciones y la viabilidad de esta medida.
Mientras el Gobierno persiste en su propuesta de reforma, la oposición y algunos sectores de la opinión pública insisten en que las soluciones deben ser más estructurales y no basarse únicamente en cambios superficiales que puedan comprometer aún más la estabilidad financiera de la institución.
