A partir del 1 de mayo el sistema de salud para docentes del magisterio y sus beneficiarios cambiará de manera significativa, tras una negociación entre la Federación Nacional de Educadores (Fecode) y el Ministerio de Educación.
A principios de abril el Gobierno y la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación (Fecode) acordaron poner en funcionamiento el nuevo modelo de salud para los y las docentes del Estado.
La razón por la que acordaron un nuevo modelo es porque el presidente Gustavo Petro anunció que suspendería la licitación para elegir los nuevos operadores por una presunta red de corrupción.
El nuevo sistema es muy similar a la reforma que fue hundida en el Congreso y su objetivo final es eliminar la intermediación financiera y fortalecer los mecanismos de control.
Se espera que el 1 de mayo comience el nuevo modelo. Sin embargo, la Procuraduría alertó sobre “las graves inconsistencias operativas y en contratación que presenta el plan adoptado por el Gobierno Nacional”.
Por un lado, la Fiduprevisora continuaría manejando los recursos del sistema, pero además pasaría a administrar el dinero del Fondo Nacional de Prestaciones Sociales del Magisterio (Fomag).
¿Inconsistencias?
La Procuraduría considera que la transición que pretende hacer el Fomag “es improvisada al no tener claridad en temas esenciales como la conformación de la Red Nacional de Prestadores de Servicios de Salud de la que aún no hay nada concreto y ni siquiera ha sido presentada ante el consejo directivo”.
Otras las inconsistencias que indica la Procuraduría son:
- La red de servicios que tendrá 32 coordinaciones regionales forma parte del nuevo sistema que busca, además, acabar con intermediarios y estar bajo la gerencia de Fiduprevisora, “lo que ha generado gran controversia entre maestro y agremiado de Fecode”.lfm
- Hay serias dudas en la estructuración de ese nuevo sistema. No se muestran precisiones frente a la cantidad de personal que demandará, el presupuesto destinado y quiénes estarán a cargo de la supervisión a nivel regional y local que administren la base de datos y autorizaciones de cada uno de los servicios que se van a prestar.
- No hay firmas de contratos, capacitación de personal que operará el nuevo sistema, claridad ni diferenciación entre los servicios médicos y servicios administrativos, por lo que se percibe un alto riesgo en la contratación de cada uno de estos.
- Preocupa que la Fiduprevisora quede como operador de la gestión del servicio, porque se trata de una entidad financiera y la Supersalud no podrá hacer vigilancia y control sobre ella.
- El nuevo modelo no establece un responsable que vigile la calidad de la prestación de los servicios ni la gestión del riesgo.
“En los análisis realizados por la Procuraduría General de la Nación al nuevo manual de contratación se evidencian riesgos de gran magnitud en el instrumento jurídico dispuesto para la implementación del nuevo modelo en salud para los miembros del magisterio y sus beneficiarios”, describe la Procuraduría.
Así las cosas, la Procuraduría hace un llamado a las directivas para que aterricen el proyecto y lo ajusten “o de lo contrario la atención en salud de los profesores quedará en el limbo”.
De acuerdo con Jaime Arias, exministro la cartera, exdirector del Seguro Social y expresidente de Acemi, el Gobierno “siembra incertidumbre en lo que toca”. Dijo que se debe tener en cuenta que el Fomag ha estado rodeado “presuntamente de corrupción en las contrataciones a dedo”.
“Se dice que la atención de 800.000 personas podrá llegar a costar cerca de $18 billones al año, es decir el 20% de lo que cuesta el sistema general de salud que atiende a 50 millones de afiliados”, afirmó Arias.
¿Está la Fiduprevisora en la capacidad de gestionar?
Si bien el modelo ya se encuentra definido y empezaría a regir a partir de esta semana, los expertos aseguraron que hay dudas sobre la capacidad de la Fiduprevisora de gestionar todo lo que necesita el sistema para los docentes del país.
Vale la pena detallar que dentro de los anuncios de Fecode se estableció que esta entidad sería la administradora de la red nacional de servicios y además de los recursos del Fomag.
De esta manera, Jaime Arias, reconoció que la “Fiduprevisora no tiene experiencia como aseguradora de salud. Siendo el propio presidente el que alerta sobre riesgos de corrupción en el sistema de sus aliados de Fecode”.
Preocupación de los docentes
Son varios los motivos de esa preocupación. Los propios directivos habilitaron un formulario virtual para que los docentes les reportaran las quejas por no agendamiento de citas y falta de dispensación de las medicinas, y las quejas los desbordaron.
Justamente, como los contratos de varias IPS están vigentes hasta el 30 de abril, hay prestadores de salud que no están agendando más servicios con el argumento de que ya no tendrán contrato para ofertarlos.
Y eso conecta a un segundo problema. Aún no ha terminado la convocatoria abierta para recibir las candidaturas de los que serían los nuevos prestadores de salud en todo el país, esto pese a que quedan dos días hábiles para que termine abril y con esto comience a marchar el nuevo sistema de salud.
Esas candidaturas tienen que ser evaluadas para determinar que las instituciones ofertantes sí tengan cómo prestar el servicio y los actores del Gobierno necesitan muchas más instituciones que pasen ese visto bueno porque la promesa que les hicieron a los educadores es que la cobertura se ampliará.
Tan demorado está el proceso que los docentes están presionando al Consejo Directivo del Fomag, a la Fiduprevisora y al Ministerio de Salud para que publiquen una prórroga de los contratos que están vigentes con los operadores actuales porque tienen claro que no hay manera en la que todo esté listo para el 1 de mayo, cuando va a comenzar a operar el modelo.
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