Por: La Mosca en la Sopa
Se le informa a la ciudadanía en general que el ministro de Salud, quien en su página web aparece con especialización en cirugía pediátrica y otra en cirugía abdominal realizadas en una universidad de Suecia, les digo que allí no lo conocen y tampoco aparece como graduado de algún programa de estudios en medicina en el departamento de salud sueco.
Un acucioso periodista le escribió a la universidad simplemente preguntando si el ministro Guillermo Alfonso Jaramillo Martínez había estudiado allí, y la respuesta fue que no y que incluso ellos no ofrecen u ofrecieron esos cursos o especializaciones. Parece que ese periodista investiga más que los cuerpos de inteligencia del país que les llega un príncipe árabe y se le abren de patas.
Si con Carolina Corcho estábamos mal, ahora sí se nos llevó el ensanche con ese mentiroso que presentó la misma hoja de vida cuando ganó la elección para ser alcalde de Ibagué.
Definitivamente el colombiano si es bien pendejo, se deja deslumbrar por títulos y por ello toda la Colombia Inhumana se inventa títulos en el exterior como los de pinturrata y su combo que los entregó la institución en Miami de Albert Roedor.
El ministro dio una rueda de prensa para mostrar sus títulos y su acreditación ante el ICFES de sus estudios. Presentó diplomas y certificaciones, así que se supondría que estudió en Suecia. Lo que no quedó claro y no pudo demostrar es porque su nombre no aparece en la universidad en la cual dice que realizó sus estudios y tampoco aclara el porqué el departamento de salud sueco tampoco tiene información sobre el ministro con nombres y apellidos completos. ¿será que pasó algo raro y le metieron papeles extraños al ICFES?
Uno de los mejores sistemas de salud del mundo como lo es el de Colombia, lo quiere acabar el guerrillero presidente y quién mejor para hacerlo que alguien sin escrúpulos que miente en una simple hoja de vida para que lo traten como doctor sin haber estudiado.
Que me perdonen los teguas por compararlos con semejante truhan, porque ellos al menos tienen una experiencia y un aprendizaje de vida que ponen al servicio de la comunidad, mientras que el ministro quiere acabar la salud de los más de 51 millones de colombianos y dejarlos a su suerte como en Cuba y Venezuela.
