El equipo verde llegaba con una ventaja de dos goles obtenida en el partido de ida. Por su parte el rojo tenía claro que debía buscar el partido desde el minuto uno sin descuidar la zona defensiva. Y aunque el partido se desarrolló como muchos lo tenían pensando, el concepto de defenderse de forma compacta y no atacar en lo más mínimo fue algo que ni los mismos hinchas verdes se esperaban. Deportivo Independiente Medellín fue el dueño de la posesión y de las opciones de gol, y Nacional, atrincherado soportando la ofensiva del rival. Cuando el encuentro promediaba la media hora, Luis Marquinez vio la tarjeta roja luego de una salida aparatosa sobre el atacante Brayan León, y así Atlético Nacional quedaría con un hombre menos.
El partido fue en su totalidad una herradura, con un Medellín desesperado tirando balones al área y haciendo figura a la defensa visitante y un Nacional que solo le faltó parquear el bus en su arco para conservar la ventaja.
Si bien es cierto, no es el juego que caracteriza a Nacional, fue efectivo, tanto así que está en la final, pues el gol de Medellín solo llegó al minuto 89, y eso que jugó el equipo de Juárez con 10 hombres cerca de 75 minutos.
Para reprochar la actitud del delantero Brayan León que celebró en el piso su actuación que le había ocasionado la tarjeta roja a Álvaro Angulo, que a la postre fue rectificada por el juez luego del llamado del VAR y feo gesto del DT Juárez, quien una vez finalizado el partido celebró provocando a la tribuna, una acción que pudo terminar muy mal, pues varios hinchas invadieron la gramilla para increpar al orientador verdolaga.
Nacional está en la final y se verá las caras frente a su archirrival, América de Cali. La fecha del juego final aún está por definirse.