Siguiendo los pasos de su célebre padre en el automovilismo, Sebastián Montoya logró un impresionante regreso al podio en el icónico circuito de Silverstone. En una actuación estelar en la carrera sprint de Fórmula 2, el joven piloto colombiano aseguró la segunda posición, demostrando una excepcional gestión de carrera y una concentración inquebrantable. Partiendo desde la sexta posición obtenida en la clasificación del viernes, Montoya ejecutó una estrategia magistral que lo llevó a escalar posiciones y consolidarse entre los tres primeros, un logro que resuena con la tradición familiar de éxitos en el Reino Unido.
Desde el banderazo inicial, la determinación de Montoya por liderar la contienda fue palpable. Su arranque fue formidable, superando a varios competidores clave como Dino Beganovic, Richard Verschoor y Joshua Dürksen para situarse rápidamente en la tercera posición. A partir de ese momento, el piloto colombiano impuso un ritmo implacable, difícil de igualar para sus rivales, lo que le permitió mantener su lugar en la élite de la carrera y demostrar su capacidad para gestionar la presión en un circuito tan exigente.
No obstante, Montoya no se conformaba con el tercer puesto. Con una ambición clara, como la tenía su padre comenzó a reducir la distancia con el indio Kush Maini, ejerciendo una presión constante en busca de una oportunidad. La persistencia dio sus frutos en la vuelta 15, cuando el colombiano activó su DRS y, con una maniobra audaz y precisa, le arrebató la segunda posición a su rival. Este adelantamiento no solo puso de manifiesto su habilidad en las curvas rápidas, sino también su tenacidad para luchar por cada posición.
Este podio en Silverstone es un testimonio del creciente talento de Sebastián Montoya y un indicio prometedor de su futuro en el automovilismo. Su capacidad para remontar posiciones, mantener un ritmo superior y ejecutar adelantamientos clave lo posiciona como un contendiente serio en la Fórmula 2.