El gobierno nacional anunció este martes las doce preguntas que conformarán la consulta popular que el presidente Gustavo Petro presentará ante el Senado el próximo 1 de mayo.
El objetivo es lograr la aprobación ciudadana de las reformas que se encuentran estancadas en el Congreso, particularmente la reforma laboral, que fue archivada el mes pasado en la Comisión Séptima del Senado.
El ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, explicó en una entrevista reciente que la votación del Senado se refiere exclusivamente a la solicitud de convocatoria de la consulta, sin que ello implique un pronunciamiento sobre el contenido de las preguntas.
“El Senado se pronuncia sobre la solicitud de la convocatoria a la consulta, no sobre las preguntas”, afirmó. Según dijo, el debate parlamentario es parte esencial del Congreso como cuerpo de elección popular.
La reforma laboral planteada por el Ejecutivo había avanzado en los primeros dos debates, pero fue detenida en el tercero. Ante la falta de consenso, el gobierno optó por impulsar una consulta popular como mecanismo para involucrar directamente a la ciudadanía.
Para que el Senado apruebe la convocatoria, se requieren al menos 54 votos. Según el ministro Sanguino, se estima que podrían alcanzar alrededor de 60 votos a favor. Si el Senado no se pronuncia en un plazo de 30 días tras la radicación de la solicitud, la ley 134 de 1994 habilita al Presidente de la República para convocar la consulta mediante decreto.
Al ser consultado sobre un plan alternativo en caso de que la consulta no sea aprobada, Sanguino indicó que no se ha discutido una opción diferente. Sin embargo, señaló que se respetará el resultado de la eventual votación ciudadana, sea cual sea el desenlace.
Las preguntas presentadas por el gobierno giran en torno a temas laborales, siendo este el eje principal del mecanismo de participación que será sometido a consideración del Senado y, eventualmente, del electorado.