En el marco de la XXII Conferencia Iberoamericana de Ministros de Trabajo, la jefe de la Cartera de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, destacó la relevancia del salario mínimo como herramienta fundamental para combatir la desigualdad y la pobreza laboral en el país.
Durante su intervención, Ramírez enfatizó que el aumento del salario mínimo no solo no destruye empleos, sino que puede, de hecho, estimular la inversión y el consumo.
La Ministra se refirió específicamente a las negociaciones para el salario mínimo del año 2025, subrayando que el foco estará en proteger el poder adquisitivo de los colombianos.
Según Ramírez, las medidas de desindexación han sido cruciales para elevar a 1.6 millones de trabajadores de la extrema pobreza. “No es cierto que los costos laborales sean los que acaban con las empresas”, afirmó, sosteniendo que aquellas con derechos laborales sólidos tienden a ser más productivas.
Propuestas para un nuevo contrato social
En un evento que reunió a figuras destacadas del ámbito laboral y gubernamental de las Américas en el Hotel Tequendama, Ramírez anunció la creación de una carta global de derechos laborales que será presentada ante la Organización de Estados Americanos (OEA).
Este documento incluirá el salario mínimo como un elemento clave para la reactivación económica de la región.
“El aumento del salario mínimo es un mecanismo para la superación de la pobreza y una estrategia para generar oportunidades para las poblaciones históricamente excluidas”, agregó la Ministra.
Ramírez también se refirió a la alta informalidad laboral en Colombia, donde el 56% de los empleados carecen de contratos formales, un fenómeno que representa un desafío significativo para el gobierno colombiano.
Este alto nivel de informalidad complica el panorama laboral, afectando la estabilidad económica y el bienestar de la población. “A pesar de los avances en la última década, la informalidad sigue siendo un obstáculo crítico para nuestro desarrollo”, reconoció la líder del Ministerio.
Abordando la informalidad y la desigualdad
La conferencia, organizada por la OEA, abordó temas cruciales como la protección de los derechos laborales, el fomento de empresas sostenibles y la integración de nuevas tecnologías en los entornos laborales.
La OEA resaltó la necesidad de construir un “nuevo contrato social” que permita avanzar hacia la justicia social y la equidad económica, no solo en Colombia, sino en toda América Latina.
La integración de tecnologías emergentes en el ámbito laboral se planteó como un factor clave para mejorar la productividad y la competitividad. Fomentar empresas que se adapten a estos cambios será esencial para el desarrollo económico de la región, en un contexto marcado por la necesidad de combatir la pobreza y la desigualdad estructural.