Se han presentado serias denuncias sobre la crítica situación que atraviesa el Instituto de Medicina Legal de Barranquilla, la cual podría representar un riesgo biológico tanto para los trabajadores como para la comunidad en general.
Una visita reciente de funcionarios del Ministerio de Trabajo tuvo como objetivo verificar si la entidad cumple con los estándares sanitarios exigidos por la normativa para el manejo de cadáveres. Sin embargo, lo encontrado evidenció una situación alarmante.
Familias han reportado que han recibido los cuerpos de sus seres queridos en avanzado estado de descomposición. De acuerdo con denuncias de funcionarios del mismo instituto, la cámara de refrigeración presenta fallas desde hace varios meses. En muchos casos, los cadáveres son almacenados sobre mesas o incluso en el suelo, sin cadena de frío, durante varios días.
La situación se agrava por las altas temperaturas propias de la ciudad de Barranquilla, así como por los retrasos en los traslados y entregas de los cuerpos, lo que ha llevado al colapso de la capacidad operativa del instituto.
Una familia denunció que, tras el fallecimiento de un allegado, el cuerpo permaneció todo un día dentro de un vehículo de Medicina Legal, expuesto al sol. Además, se asegura que el sistema de refrigeración del vehículo tampoco funcionaba. Como resultado, al momento de recibir el cuerpo, este ya presentaba un grado de descomposición tan avanzado que fue necesario cambiar el féretro y la bóveda por unos de mayor tamaño, y se debió proceder con la sepultura inmediata.
Durante la inspección oficial, se evidenciaron múltiples irregularidades que ponen en riesgo la salud de los trabajadores. El medio local Zona Cero citó a uno de los funcionarios que participó en la inspección, quien describió la morgue en términos contundentes:
«Eso no es una nevera, es una caja caliente. No sirve para nada. Los cuerpos se pudren más rápido ahí que si los dejaran afuera. Algunos permanecen días o incluso semanas almacenados, muchos sin identificar, y ante el colapso de espacio, terminan sobre mesas o en el suelo (…) la morgue huele a muerte desde fuera. Es un foco de infección. Los cuerpos se van dañando uno tras otro porque ya ni espacio hay».
La visita concluyó con una advertencia clara: «Esto no es solo una tragedia para los dolientes. Es un tema de salud pública. Hay riesgo de bacterias, enfermedades, contaminación del aire. Y no pasa nada».
Las autoridades aún no han anunciado medidas concretas tras estas denuncias, mientras persiste la preocupación por la salud y dignidad de los fallecidos, sus familias y los trabajadores del Instituto
¡Conéctese con IFMNOTICIAS! Síganos en nuestros canales digitales y active las notificaciones. @ifmnoticias en Instagram, X, Facebook, YouTube y Dailymotion!