En una decisión que marca un giro en la estrategia de seguridad nacional, el Ministerio de Defensa Nacional expidió una resolución que elimina los Comandos Conjuntos, estructuras que durante años coordinaban las operaciones de las fuerzas armadas en el territorio nacional.
A partir de esta decisión, las operaciones ofensivas serán responsabilidad directa de cada comandante de fuerza: Ejército, Armada y Fuerza Aérea.
La medida ha generado preocupación en sectores de seguridad y defensa, quienes ven en esta decisión una reducción en la capacidad operativa y coordinada de las fuerzas militares, lo cual podría impactar la efectividad en el control de territorios estratégicos.
Para los analistas en seguridad, el modelo de Comandos Conjuntos permitía una acción integral y una respuesta unificada ante amenazas complejas, especialmente en áreas donde convergen intereses de distintos actores armados ilegales.
La eliminación de los Comandos Conjuntos, aseguran los expertos, podría disminuir la presión estratégica en regiones críticas, favoreciendo una mayor dispersión de las operaciones y, con ello, posibles vacíos en la respuesta a los desafíos de seguridad.
No obstante, el Ministerio de Defensa ha reiterado que la nueva estructura permitirá a cada fuerza militar asumir mayores responsabilidades y flexibilidad en la ejecución de sus misiones.
Se espera que en los próximos días se establezca una ruta clara sobre cómo los comandantes de cada fuerza llevarán adelante esta nueva configuración, buscando evitar un vacío en la coordinación que podría aprovecharse por grupos armados ilegales.
El desarrollo de esta estrategia, y sus implicaciones en la capacidad de respuesta del Estado frente a amenazas en todo el territorio, será uno de los temas más observados en el ámbito de defensa en los próximos meses.