Te miras al espejo y no te reconoces. El espejo dice que eres un hombre, pero tú te sientes una mujer. Y quieres cambiar eso. Vida sólo hay una y no vas a vivirla siendo otro. Sería como aceptar la prisión al nacer. Tienes que operarte hasta convertirte en esa mujer, que tú sientes que eres, pero que los otros no pueden ver. Ahora, las cirugías y los tratamientos de hormonas cuestan demasiado…
Tan sólo unas décadas atrás, sería vivir en la prisión de por vida. Pero ahora esas personas, atrapadas en los cuerpos equivocados, pueden alterar su biología, mutilando y reconstruyendo quirúrgicamente su cuerpo. Y el Estado, en Colombia, a través de las EPS, si haces el proceso correcto, puede y debe pagártelo. El costo asciende a $60.000.000 millones de pesos.
Según los Presidentes Milei y Trump, este costo es transferido al Estado, que lo paga con los impuestos de aquellos que pagan los ciudadanos. La reflexión de Milei, expuesta en el Foro Económico de Davos y que los medios metieron debajo de la alfombra, plantea que es injusto, que los que pagan impuestos subsidien a una minoría que no se identifica con el sexo con el que nació. El asunto para los presidentes de EE.UU y de Argentina, no sería sólo de Transfobia, como los señala la comunidad LGBTIQ+. De esta comunidad, muchos activistas critican, que con tantos problemas económicos que existen, qué hacen dos presidentes, con ese discurso homofóbico y transfóbico. Para Milei y Trump, el asunto de fondo es económico y además, profundamente político.
Según Milei y El Liberalismo, el tamaño del Estado debe ser pequeño, justo con lo preciso para funcionar y la injerencia del Estado, en la vida de los individuos, debe ser sólo, para garantizar tres derechos: El respeto a la Vida, a La libertad y a La Propiedad. El Estado no debe intervenir en el mercado así como no debe intervenir en los asuntos privados del individuo. Y en este Estado, así como en todas las empresas privadas deberán trabajar los mejores, por sus resultados, sin importar su raza, sexo o religión y sin cuotas de participación, para esos que tradicionalmente han sido excluidos.
Por tanto, un Estado, encargado de pagar cuentas médicas, por cirugías plásticas y reconstructivas y pagando hormonas para una comunidad, minoritaria además, no puede ser concebido por Milei ni por Trump. Es por eso que las primeras ordenes ejecutivas de Trump y Milei fueron para desmontar estos derechos, ganados ya por la comunidad Trans. Derechos que ya fueron aceptados, por la comunidad transnacional, global, como acuerdos fundamentales. Por eso, las reacciones en contra, giran en torno a que hay una discriminación, en contra de un grupo poblacional. Pero la real guerra acá, no es en contra de esta sola comunidad, sino en contra de todas las banderas de las causas que defiende la agenda WOKE o las iniciativas DEI.
La agenda WOKE es el opuesto al pensamiento de Milei y coincide en muchos temas con la izquierda, que plantea un Estado gigante, intervencionista y asistencialista, que funciona con cuotas de participación, donde todas las minorías tienen inclusión y representación. Con una nómina muy grande y muchos Ministerios con Vice Ministerios e Instituciones Supranacionales, que vigilan y supervigilan, y en donde trabajan los que Milei denomina La Casta Política. Para Milei existen dos tipos de ciudadanos: Los que pagan impuestos y los que reciben beneficios. Su gobierno y el de Trump, pretenden que los impuestos retornen, en beneficios, para los que pagan esos impuestos y no para los que no pagan.
Para Milei El Cambio de Sexo, es pedofilia ejercida por unos adultos, sobre niños aún, sin el desarrollo cerebral, para tomar decisiones, como cambios de sexo. Y si la familia se opone, existen siempre burócratas que aparecerán, dice Milei, a defender el supuesto “interés” de los niños. Los opositores a las cirugías de cambio de sexo, citan como el 12% de los que se someten a ellas, intentan luego suicidarse. Una estadística bastante alta que revelaría que al operarse el individuo no ha encontrado esa solución a su insatisfacción y quizás revela que ese problema que se atendió con la medicina, al servicio del paciente, debió poner la medicina, al servicio de la sicología y la siquiatría, para tras una larga terapia, decidir si es necesario una cirugía, o no.
La orden ejecutiva de Trump, restringió el género a la sexualidad con la que se nace y esto deja dos géneros y dos sexos: Masculino y Femenino. No es anti gay la orden, en realidad, porque ese hombre y esa mujer, pueden enamorarse y hasta casarse con otre de su mismo sexo. La orden no habla siquiera de eso. El teatro donde veremos los primeros resultados de esta orden, será en los juegos Olímpicos de 2026, en Los Ángeles: Trump promete que no aceptarán la representación de Hombres que se perciban como Mujeres y que compitan contra Mujeres. Milei habló de esto también, pero fue más allá y mencionó casos, que se ocultan, como mujeres que han sido atacadas y violadas por hombres que dicen percibirse como mujeres y acceden a los lugares exclusivos para mujeres. Lo que muestra que la comunidad Trans es concebida, además, como algo criminal o cercano a lo criminal.
El llamado, por Milei, Feminismo Radical también es blanco de estas medidas anti WOKE. Según Milei todos los países de occidente, ya garantizan ante la ley la igualdad de los sexos y otorgar más beneficios a la mujer, equivale a privilegios para un sexo sobre otro. Por eso su bandera es desmontar, entre otras, la figura de Femicidio, donde según Milei, matar a una mujer, es más grave que matar a un hombre. Desconoce Milei, que aunque las mujeres de estratos altos han logrado una participación igualitaria y en algunos nichos, una mayoría, persisten mujeres víctimas en estratos bajos y en el campo, que siguen sometidas por el machismo, de épocas pasadas, que aún impera en la realidad que ellas viven. Para Milei, la ideología WOKE es la responsable de que ahora veamos masivamente a los Blancos como sinónimo de Racistas. A los Hombres como sinónimo de Machistas. A los Heteros, como sinónimo de Homofóbicos y Transfóbicos. A los Ricos como sinónimo de Capitalistas. Y a los Capitalistas, como sinónimo de Demonios.
Para Milei, también son malas las regulaciones ambientales que impiden la libre explotación de los recursos naturales. Según Milei la agenda WOKE contempla al hombre como el causante de daños tan graves, como el calentamiento global, cuando la ciencia, según él, prueba que ha existido ese calentamiento irregular, durante 5 momentos de la historia, de los cuales 4, no existía la especie humana. Todo esto para justificar la libre explotación de los recursos en manos de un solo gobierno. Por eso las ordenes ejecutivas de Trump para explotar su petróleo y por eso su declaración de que no necesita a nadie en el mundo. Y menos a América Latina.
Para Milei una sociedad que se regía por el mérito y donde había que ser el mejor, la cambiamos con el discurso de inclusión y participación e igualdad, a una sociedad en la que tiene que haber la representación de todes. Para Milei los cupos para las minorías, atentan contra la excelencia. Finalmente Milei recalca como la ideología WOKE, promueve el aborto como parte de una agenda anti reproducción y como respuesta a un supuesto mundo súper poblado, que Milei asegura no existe. Este discurso no ha sido viralizado, porque en él, Milei, defendió a Elon Musk y atacó incluso el Foro Económico de Davos, en el que hablaba, así como señaló a grandes corporaciones, bancos rescatados, medios de comunicación, universidades, a las que llamó centros de lavado de cerebros e incluso gobiernos, encargados de promulgar una agenda que sólo busca, según él, invertir nuestros valores, con versiones distorsionadas de nuestros derechos fundamentales, que sólo deben ser tres.
¿Cómo conciliar modelos de pensamiento como el de Milei y el de Trump, con el de presidentes electos como Petro, Sheinbaum en México o Lula en Brasil o con el pensamiento de dictadores como Maduro en Venezuela u Ortega en Nicaragua? Habitamos todos la misma realidad, pero nos proponen dos maneras y sólo dos maneras de vivirla y atravesarla. Dos maneras, que casi siempre se alternan y se anulan, una a otra, sus proyectos. Por eso no avanzamos. Lo sabio sería tener una combinación ideal de lo que los dos modelos de pensamiento, han logrado desarrollar de manera efectiva, sin importar el campo o la especialidad. Un Estado con menos políticos corruptos es un sueño para todos. La utopía de la sociedad es que el gobierno no sea corrupto. Un Estado pequeño y contundente, en defender lo fundamental, para la mayoría es atractivo como utopía, pero ese modelo deja por fuera, lo que siempre ha dejado. Y es que existen unos excluidos desde el inicio y otros que se van generando, a los que hay que remediarles las inconsistencias históricas y las actuales. Y sólo El Estado sería el encargado de hacer eso.
Existen plataformas, corporaciones y productoras de TV que abanderan la ideología WOKE. Según sus detractores, como Milei, han convertido los productos como series y películas, no en programas de entretenimiento sino en panfletos de sus causas. De tal forma, que poblaciones que en la realidad no representan un gran porcentaje de la población mundial, tengan ya asignados sus personajes, de manera obligada en todas las series. Los enemigos de la ideología WOKE, señalan que mientras en promedio sólo un 11% de la población mundial, se identifica como homosexual, sus personajes dentro de las series y películas, ahora entre mujeres, son del 50% al 100% de participación, haciendo una representación irreal y desproporcionada de la sociedad en la que realmente vivimos y sirviendo mejor como promotores de conductas, e imponiendo como modelos de ser, a personas que en realidad representan minorías.
Según los detractores de esta agenda DEI, actores como Keanu Reeves, esto no sólo atenta contra el entretenimiento sino que promueve contenidos donde las minorías y las excepciones, no sólo están representadas, sino que son las protagonistas a imitar, el ejemplo. Señalan que estos contenidos promueven una agenda anti procreación, donde todas las relaciones son preferentemente homosexuales. Por eso han rehusado recibir millonarias sumas de dinero, de una iniciativa que mueve 7.5 mil millones de dólares en promoción de políticas de inclusión. Actores como Mel Gibson y Mark Wahlberg, han rehusado participar en proyectos, que según ellos, promueven la ideología WOKE o DEI. El movimiento DEI nació por iniciativa de Kennedy, para garantizar el acceso igualitario de los afroamericanos, a las escuelas. Y a partir de ahí, todo movimiento de inclusión, se ha sumado a esta iniciativa DEI, denominada también WOKE, aunque para algunos WOKE sea despectivo.
Entonces, después de la elección de Trump: Te miras al espejo y no te reconoces. El espejo dice que eres un hombre pero tú te sientes una mujer. Y quieres cambiar eso. Vida sólo hay una y no vas a vivirla siendo otro. Sería como aceptar la prisión al nacer. Y entonces… la aceptas. Estás condenado, condenada… O puedes pagar. El servicio de Cambio de Sexo no se va a dejar de vender: 60 millones colombianos, para lograrlo. Tal cual como las bolsas de plástico, en los supermercados, que dejaron de regalárnoslas, por contaminantes. Y ahora, debemos pagarlas. Como si después de pagarlas, quedaran limpias y ya no pudieran contaminar.
