La tormenta de críticas no cesa en el Centro Democrático luego de que una encuesta de Invamer colocara al senador Miguel Uribe como el favorito para encabezar la candidatura presidencial del partido.
Las senadoras Paloma Valencia y María Fernanda Cabal, quienes también aspiran a liderar la carrera, lanzaron señalamientos contra Uribe, acusándolo de aprovecharse de “juegos sucios” para ganar ventaja.
Sin embargo, Uribe respondió con firmeza, negando cualquier relación con la encuesta y rechazando entrar en disputas internas que puedan fracturar al partido.
En una entrevista, Miguel Uribe fue claro al señalar que no había financiado ni difundido la encuesta de Invamer. Según él, su único interés es enfocarse en los problemas reales del país y evitar divisiones que solo favorecen al presidente Gustavo Petro y su círculo político.
“No voy a pelear con compañeros del partido. Aquí lo que está primero es Colombia”, afirmó Uribe, refiriéndose a las acusaciones de Valencia y Cabal como “sorprendentes” y lamentando que se generen discordias en momentos en que el Centro Democrático debería enfocarse en construir una oposición sólida.
Las senadoras Valencia y Cabal, en cambio, han aprovechado las redes sociales para expresar su inconformidad. En un video conjunto, cuestionaron la legitimidad de la encuesta y sugirieron que fue manipulada a favor de Uribe, comparándola incluso con las tácticas de Sebastián Guanumen, estratega digital cercano al presidente Petro.
María Fernanda Cabal calificó la encuesta como un intento de inclinar la balanza, justo antes del Gran Foro de Precandidatos en Barranquilla, poniendo en duda la transparencia de la medición.
Miguel Uribe, lejos de dejarse llevar por las críticas, insistió en la importancia de mantener la unidad dentro del partido. Para él, la encuesta no debería ser motivo de discordia, sino una herramienta para evaluar el pulso del electorado.
Así mismo subrayó: “Necesitamos unidad para combatir a nuestro adversario real, que es Petro y sus aliados”. Además, instó a sus compañeras a llevar sus reclamos a Invamer, la firma responsable de la encuesta, en lugar de centrar el debate en desconfianzas internas.
El Senador también reconoció que los resultados no garantizan una victoria definitiva, y reiteró su compromiso de seguir trabajando intensamente para consolidarse como el candidato que el país necesita.
“No me confío y tengo claro que esto es una carrera larga que debe ser de propuestas, no de discusiones”, concluyó Uribe, destacando que su objetivo es lograr una competencia sana y enfocada en las necesidades de Colombia, y no en controversias políticas que desgasten al partido.