El joven de 14 años que atentó contra el senador Miguel Uribe Turbay durante un evento político en el barrio Modelia de Bogotá entregó detalles claves durante la audiencia de imputación de cargos.
Las autoridades abrieron nuevas líneas de investigación tras conocer que el menor aseguró haber recibido la oferta de veinte millones de pesos a cambio de ejecutar el ataque.
La captura se produjo minutos después del atentado, cuando el adolescente intentó huir a pie tras ser presuntamente abandonado por quien lo transportó hasta el lugar. Fue el esquema de seguridad del senador quien logró su aprehensión inmediata.
Durante la diligencia judicial realizada el pasado martes 10 de junio, el joven no aceptó los cargos por tentativa de homicidio y porte ilegal de armas. Sin embargo, ante la Fiscalía reveló que le ofrecieron el pago tras cometer el atentado, sin precisar si el dinero se entregaría en efectivo o mediante transacción electrónica. Esta declaración activó indagaciones adicionales sobre la procedencia de los recursos y posibles autores intelectuales.
La Fiscalía confirmó que el menor ya registraba antecedentes judiciales, entre ellos señalamientos por su presunta participación en un homicidio y en casos de hurto.
El abogado Víctor Mosquera Marín, representante legal de Uribe Turbay, destacó la legalidad de la captura. “Celebramos que en la captura del adolescente implicado en el atentado ocurrido el pasado 7 de junio en Bogotá se haya impartido legalidad. Recordemos que esto es gracias a la acción inmediata del esquema de seguridad del senador que realizó la aprehensión”, manifestó.
Durante la audiencia, la Fiscalía le imputó tentativa de homicidio agravado y porte ilegal de armas. El juez dictó medida de internación preventiva y ordenó su traslado al búnker de la Fiscalía, donde permanecerá bajo custodia los próximos cinco meses. Posteriormente, será conducido a un centro especializado bajo supervisión del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF).
El proceso podría avanzar hacia un eventual principio de oportunidad, según revelaron fuentes cercanas al caso. Esta figura jurídica permitiría al menor colaborar con la justicia y aportar información sobre los responsables intelectuales del atentado.
