El presidente de la República, Gustavo Petro, confirmó a través de su cuenta en X que el menor de 14 años aprehendido tras el atentado contra el senador Miguel Uribe Turbay, había sido vinculado al programa gubernamental «Jóvenes en Paz».
“El gobierno distrital ya había identificado la conflictividad del niño asesino, lo recogió en uno de sus programas, y pasó a uno de los programas de mi gobierno: ‘jóvenes en paz’”, escribió el jefe de Estado. Según indicó, el menor presentaba una personalidad conflictiva, con dificultad para establecer vínculos sociales.
El joven señalado como presunto autor material de los disparos que dejaron gravemente herido al congresista del Centro Democrático, habría permanecido aproximadamente dos meses en el programa. De acuerdo con reportes oficiales, no asistía a las clases requeridas dentro del esquema de formación y se habría retirado voluntariamente del proceso.
‘Jóvenes en Paz’ es una estrategia social liderada por el Gobierno Nacional enfocada en jóvenes entre los 14 y 28 años que viven en condiciones de alta vulnerabilidad o han estado expuestos a dinámicas de violencia. Su propósito es disminuir los índices de criminalidad juvenil mediante una atención integral que contempla educación, corresponsabilidad y participación comunitaria.
El esquema contempla transferencias monetarias condicionadas, que se otorgan siempre y cuando los beneficiarios cumplan compromisos en formación académica, actividades culturales, deportivas, comunitarias y ambientales. El lema del programa, “Joven que se compromete y cumple con su formación, joven que es abrazado por Jóvenes en Paz”, recoge el enfoque de intervención sostenida.
Tras un ciclo de doce meses, los participantes del programa deben pasar a una etapa de transición que contempla acceso a educación superior, orientación para inserción laboral, impulso al emprendimiento y acompañamiento en procesos de asociatividad productiva.
Esta fase busca garantizar continuidad en la intervención estatal y que los beneficiarios no retornen a entornos de riesgo o violencia.
Sin embargo, tras la participación del presunto agresor del senador Uribe Turbay en ‘Jóvenes en Paz’ ha generado cuestionamientos sobre los sistemas de seguimiento y evaluación dentro del programa. Según el presidente Petro, el menor fue identificado previamente como un caso de conflictividad elevada y su retiro voluntario se produjo tras semanas de inasistencia a las actividades programadas.
Esta situación pone en discusión la necesidad de revisar las herramientas de control, el acompañamiento psicológico y la corresponsabilidad familiar dentro del marco de acción del programa, así como los mecanismos para evitar que beneficiarios reincidan en entornos de violencia o criminalidad.
El menor continúa bajo custodia de las autoridades y permanece hospitalizado por lesiones sufridas tras su aprehensión. El caso sigue en investigación.
