Las artes marciales mixtas están en la lona por una noticia que involucra a su máxima estrella. Conor McGregor, el controvertido luchador irlandés, ha sido notificado con una suspensión de 18 meses tras haber incumplido en repetidas ocasiones con las normativas antidopaje.
Las autoridades de la agencia Combat Sports Anti-Doping (CSAD) confirmaron este martes la sanción impuesta al deportista de 37 años. La razón principal de la suspensión es la no presentación a tres pruebas de detección de drogas que le fueron requeridas en un periodo de doce meses. El reglamento antidopaje es claro en exigir la disponibilidad constante de los atletas, y el triple incumplimiento acarreó la severa medida.
La CSAD determinó que el inicio de la suspensión de McGregor se estableció retroactivamente desde septiembre de 2024. Esto significa que el polémico excampeón de peso pluma y peso ligero estará inhabilitado para competir profesionalmente por un año y medio.
El calendario de retorno de ‘The Notorious’ ya está definido. Si bien la suspensión es un golpe duro para su carrera y para la UFC, la fecha de su potencial regreso a la acción ya está fijada: McGregor podrá volver a pelear a partir del 20 de marzo de 2026.
Este anuncio corta de tajo las especulaciones sobre su próximo combate y obliga al luchador a mantenerse fuera de la jaula por un tiempo prolongado. Pese a que el irlandés se ha caracterizado por generar controversia tanto dentro como fuera del octágono, la suspensión por motivos de dopaje representa uno de los golpes más serios a su imagen profesional.
La decisión subraya el compromiso de las agencias antidopaje con la integridad del deporte. Para los fanáticos, esta suspensión prolonga la espera para volver a ver en acción a uno de los atletas más influyentes y taquilleros que ha conocido la UFC. El camino de regreso de McGregor será largo, pero su legado y su capacidad para generar revuelo aseguran que su retorno en 2026 será uno de los eventos más esperados de la década.
