El Distrito de Medellín avanza con una estrategia integral de fortalecimiento familiar que busca transformar hogares con riesgo de vulneración de derechos en espacios protectores para niñas, niños y adolescentes. Actualmente, 1.331 familias reciben acompañamiento personalizado, beneficiando a 2.667 menores de edad mediante acciones psicosociales.
Estas familias fueron identificadas con problemáticas como violencia intrafamiliar, trastornos de salud mental, negligencia física y emocional, y consumo de sustancias psicoactivas. La mayoría residen en comunas como La Candelaria, Villa Hermosa, San Javier, Robledo, Manrique y Popular, sectores con alta vulnerabilidad social.
El proceso inicia con un diagnóstico para diseñar un plan personalizado que incluye visitas domiciliarias, orientación psicosocial, actividades recreativas y acceso a la oferta institucional. Estas acciones buscan mejorar las dinámicas familiares y fortalecer los vínculos entre sus miembros.
Este año, 180 hogares completaron exitosamente las etapas del programa y fueron certificados como espacios seguros, un logro que simboliza la transformación de estos entornos en lugares protectores para los menores.
“Este programa nos ayudó a fortalecernos como familia, reconocer nuestras debilidades y nuestras fortalezas, y, sobre todo, a entender cómo actuar para el bienestar de los niños”, expresó Jéssica Vásquez, participante de Familias Protectoras.
Como parte del reconocimiento a las familias certificadas, el Distrito contó con el apoyo de Procinal, aliado de la Red de Protección de Niñez y Adolescencia. La empresa ofreció una función especial de la película Moana 2, permitiendo a las familias compartir un espacio recreativo y fortalecer sus lazos.
“Fue una tarde especial que nos permitió compartir entre generaciones, crear vínculos distintos y celebrar el desarrollo de nuevas capacidades para proteger a los niños en sus hogares”, destacó Paola Giraldo, directora técnica de la Unidad de Niñez.