Este domingo 2 de noviembre, manifestantes ingresaron por la fuerza al Palacio de Gobierno en Morelia, Michoacán, en México. En medio de protestas por el asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Alberto Manzo Rodríguez. Las autoridades confirmaron daños materiales y aseguraron que no se reportaron heridos de gravedad.
Durante la denominada “Marcha por la paz”, manifestantes tomaron el Palacio de Gobierno en Morelia, Michoacán este domingo 2 de noviembre, tras una marcha convocada para exigir justicia por el asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Alberto Manzo Rodríguez, quien fue asesinado durante la celebración de Día de Muertos el pasado sábado 2 de noviembre. Manzo, quien asistió a un tradicional evento en la plaza principal de Uruapan, fue abordado por tres personas que le propinaron múltiples disparos ocasionándole la muerte.
El hecho generó gran indignación en el estado de Michoacán, en donde los ciudadanos salieron a las calles de Morelia en rechazo al homicidio de Manzo, a la inseguridad y al crimen organizado en esa región. La movilización partió desde el monumento El Caballito y se dirigió hacia el Centro Histórico de Morelia, donde se concentraron cientos de personas portando carteles y velas en rechazo a la violencia en el estado.
De acuerdo con medios locales y videos que circulan en las redes sociales, algunos manifestantes lanzaron objetos al Palacio, posteriormente iniciaron a forzar las puertas e ingresaron al edificio ocasionando daños en ventanas, sillas y mobiliario. Además, también se registraron grafitis y mensajes en contra del gobernador de Michoacán Alfredo Ramírez Bedolla de quien exigen la renuncia, según manifestantes por su mala gestión en materia de seguridad pública.

Por su parte, las autoridades estatales desplegaron un operativo de contención con presencia de la Policía Michoacana y de la Guardia Nacional, quienes usaron gases lacrimógenos y balas de goma para dispersar la manifestación, expulsar a los manifestantes del Palacio de Gobierno y retomar el orden público. Después de varios minutos de tensión, los uniformados lograron recuperar el control del edificio, según informes oficiales no se reportaron heridos de gravedad.
Según informó el secretario de Gobierno de Michoacán, Raúl Zepeda Villaseñor. Se iniciarán procesos legales por los daños ocasionados y aseguró que mantiene abierta la disposición al diálogo, aunque rechazó los actos violentos. “No habrá tolerancia frente a quienes atenten contra el patrimonio público o pongan en riesgo la integridad de las personas”, indicó el secretario.
En respuesta al homicidio del alcalde, la ciudadanía exigió mayor presencia de las fuerzas de seguridad y resultados concretos en la investigación.





