La crisis financiera que atraviesa la Universidad de Antioquia (UdeA) llegó a las calles de Medellín este jueves 14 de noviembre, cuando cientos de estudiantes marcharon exigiendo soluciones inmediatas a la falta de recursos que afecta a la institución. Ante esta situación, el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, expresó su compromiso de buscar alternativas para apoyar a la universidad, a pesar de que no esté dentro de las competencias directas de su administración.
En un mensaje difundido en redes sociales, Gutiérrez reconoció la importancia de la educación pública y manifestó su disposición a colaborar. “Aunque la UdeA no está dentro de las responsabilidades legales y competencias de la Alcaldía según la Ley 30, sí considero que podemos ayudar en esta crisis”, afirmó el Alcalde.
Para abordar esta problemática, Gutiérrez anunció una reunión programada con el rector de la universidad y representantes estudiantiles el próximo lunes, 18 de noviembre. El objetivo es analizar posibles soluciones conjuntas para enfrentar la crisis financiera que ha llevado a la UdeA a una situación crítica.
Durante la marcha de este jueves, los manifestantes usaron pancartas y consignas como “¡La UdeA se defiende!” para expresar su preocupación por el futuro académico y las condiciones de vida en la universidad.
Un grupo de personas ingresó a la Plazoleta de la Alpujarra donde realizaron un plantón mientras unos cuantos, izaron en las astas de las banderas de Antioquia y Colombia, la bandera de Palestina y trapos alusivos a la situación de la institución.
Por su parte, integrantes de otro grupo que se encontraba concentrado en inmediaciones de el Parque de las Luces, ingresó a las instalaciones de la Secretaría de Educación de Medellín y desde allí exhibieron pancartas que cubrieron la fachada.
La Universidad de Antioquia enfrenta un déficit acumulado estimado en $350 mil millones, resultado de una histórica desfinanciación por parte del Gobierno Nacional.
A principios de noviembre, la Gobernación de Antioquia otorgó un crédito de $90 mil millones para cubrir parte de las obligaciones salariales, pero los estudiantes y profesores continúan demandando un aumento en la financiación para garantizar la sostenibilidad de la institución.