El régimen venezolano, ahora, quiere regular las expresiones de redes sociales, poniendo una mordaza al único sistema que tienen los venezolanos para denunciar la represión que ejerce el gobierno contra los ciudadanos que protestan por el fraude electoral.
Maduro ha acuñado el término «fascismo» con el que se refiere a todos aquellos que no están a favor de su régimen.
En la Asamblea Nacional, que está dominada por el chavismo, el parlamentario Jorge Rodríguez, impulsa un paquete legislativo que no solo regulará las redes sociales, sino además pone en cintura a las ONG.
En Venezuela desde 2017 existe la llamada «ley contra el odio», que es la que ha sido utilizada por el régimen para encarcelar opositores y personas con opiniones contrarias al gobierno chavista, allí sencillamente todo aquel que exprese una idea en contra del gobierno, puede ser considerado como un incitador a la violencia y división del pueblo y podrá ser condenado hasta 20 años de cárcel.
La ley vigente permite revocar la concesión a los medios de comunicación prestadores de servicio de radio o televisión y obliga a los medios a difundir los mensajes, «destinados a promover la paz, la tolerancia y la igualdad», so pena de pagar fuertes multas.
El paquete legislativo, que pretende reformar la ley contra el odio, va más allá de sancionar a los medios de comunicación tradicionales, llevando a reglamentar las redes sociales.
«Aprobar un paquete de leyes que usted ha solicitado para poder cuidar y defender a nuestra población del odio, de las expresiones de odio social, del terrorismo y de la difusión de ideas fascistas y de ideas de odio en las redes sociales», fue el pronunciamiento del parlamentario Jorge Rodríguez, dirigiéndose a Maduro en un acto público.
Según Nicolás Maduro, las redes sociales han sido utilizadas para atacar su triunfo electoral, provocando desinformación, división y odio cuando se habla en ellas del triunfo de Edmundo González.
Ya está además aprobada en una primera instancia una ley que regula el financiamiento de las ONG, ya que algunas son consideradas que «incitan al fascismo», estas podrían ser multadas con 100 mil dólares si el gobierno así lo considera.
Las leyes impulsadas básicamente según su autor, buscan regular: «Hay muchas organizaciones no gubernamentales que son la fachada para el financiamiento de acciones terroristas (…) Vamos a revisar la ley contra el odio para incorporar elementos relacionados con siembra de odio en las redes sociales».
«Venezuela necesita reglamentar el funcionamiento de las redes sociales, no somos los pioneros en ese tema. Más de 70 países, casi el 40% de los países aprobados por Naciones Unidas, han reglamentado el funcionamiento de las redes sociales», afirmó Jorge Rodríguez.
Nicolás Maduro justificó la iniciativa afirmando «Claro que hay cosas chéveres en las redes, todo el mundo se divierte, pero dentro de las chéveres van obteniendo los datos secretos de tus gustos para, después, bombardearte, y a nivel político-electoral, bombardear los países y favorecer los proyectos fascistas en el mundo».