El ministro de Relaciones Exteriores, Luis Gilberto Murillo, ha decidido anticipar su salida del cargo, dejando la Cancillería este 28 de enero, tres días antes de lo estipulado en su carta de renuncia, donde se indicaba que permanecería hasta el 31 de enero.
Aunque la decisión de Murillo coincide con la crisis diplomática entre Colombia y Estados Unidos, fuentes cercanas al canciller han asegurado que su anticipada salida no está relacionada con ese conflicto. De hecho, según estas versiones, habría tomado la decisión varios días antes de que estallara la controversia.
Actualmente, Murillo se encuentra en Washington, Estados Unidos, donde sostuvo en las últimas horas una reunión con Mauricio Claver-Carone, y el embajador de Colombia en Washington, Daniel García-Peña.
El canciller había decidido dejar el cargo tras la posesión de Donald Trump el pasado 20 de enero. Sin embargo, la situación se tornó más tensa cinco días después, cuando el presidente Gustavo Petro generó incertidumbre con su postura sobre la recepción de migrantes deportados desde Estados Unidos. El problema aunque parece estar controlado todavía teniendo asuntos por resolver, Murillo considera que ha manejado la crisis y que su salida en este momento no representará un problema adicional.
Como ya se había anunciado, en su reemplazo asumirá Laura Sarabia, quien hasta ahora se desempeñaba como directora del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República (Dapre).