Las lluvias registradas durante las últimas horas en Bogotá dejó una inundación en la Autopista Norte, a la altura de la calle 96, que afectó de manera directa la movilidad en el sentido sur–norte.
El aumento del nivel del agua cubrió parte de la calzada y dejó varios vehículos detenidos, lo que obligó a reducir el tránsito a un solo carril en los puntos con mayor acumulación. La situación motivó la activación de protocolos de atención y el desplazamiento de equipos de emergencia para atender el evento.
La afectación en este corredor vial se extendió a otras arterias del norte de la ciudad. Conductores reportaron congestión prolongada en la avenida NQS y en la carrera Séptima, vías que asumieron parte del flujo vehicular tras las restricciones en la Autopista Norte. El transporte público también presentó demoras y ajustes en sus recorridos, lo que generó retrasos generalizados en los desplazamientos durante varias horas de la tarde.
De acuerdo con reportes ciudadanos difundidos en redes sociales, el nivel del agua alcanzó puntos elevados en algunos tramos, situación que fue documentada en videos y fotografías compartidas por los usuarios.
Este tipo de emergencias ha sido recurrente en ese tramo de la vía, especialmente entre las calles 90 y 110, donde históricamente se presentan problemas de drenaje durante temporadas de lluvias.
Frente a la situación, el Instituto Distrital de Gestión de Riesgos y Cambio Climático (Idiger) y la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá desplegaron cuadrillas para realizar labores de limpieza de sumideros y succión del agua estancada. Las autoridades informaron que la acumulación de residuos sólidos en las rejillas de alcantarillado dificulta el drenaje y contribuye a que este tipo de eventos se presente con mayor frecuencia durante lluvias intensas. Aunque las labores permitieron reducir el nivel del agua, el tránsito continuó con restricciones parciales mientras avanzaban los trabajos.
El Idiger reportó que las precipitaciones estuvieron acompañadas de episodios de granizo y se extendieron a varias localidades de la capital, entre ellas Usaquén, Suba, Teusaquillo, Chapinero, Engativá, Barrios Unidos, Los Mártires y Ciudad Bolívar. En el norte de la ciudad se concentró la mayor presencia de granizo, especialmente en Suba, Usaquén y Chapinero.
Según el balance preliminar entregado por las autoridades, hasta las 6:00 p. m. del pasado martes se habían atendido 28 eventos relacionados con la emergencia climática. Entre estos se incluyeron afectaciones al arbolado urbano, fallas en servicios públicos, problemas en redes de alcantarillado y acueducto, incidentes estructurales, conatos de incendio y un accidente vehicular. La Secretaría de Movilidad informó además sobre inundaciones en otros puntos, como la intersección de la avenida Cali con calle 132, e hizo un llamado a transitar con precaución.
El Ideam indicó que estas lluvias hacen parte del cierre de la segunda temporada de precipitaciones en Bogotá y señaló que, en los próximos días, se mantendrán las probabilidades de lluvias intermitentes durante las tardes y noches, con descensos leves en la temperatura y aumento de la nubosidad.







